Las quejas recibidas por tres usuarios por una supuesta intoxicación el pasado sábado en la cafetería del Hospital Can Misses han llevado al Área de Salud de Ibiza y Formentera a iniciar una investigación sobre lo sucedido.
Los productos en cuestión son la ensaladilla y el atún servidos ese día que afectaron a varios usuarios, aunque no todos pusieron una reclamación. Es el caso de Pepe Tur, quien acudió al centro hospitalario para cuidar a su padre que había sido intervenido en la mañana del sábado.
«Fui al comedor para picar algo y no había nada que me apeteciese mucho, pero cogí una tapa de ensaladilla», comentó. En este sentido, explicó que, ya por la tarde, empezó a encontrarse en mal y estuvo tres días con vómitos, diarrea y fiebre alta. «Tuvo que ser la ensaladilla porque no comí nada más», justificó.
Al día siguiente, su mujer le dijo que había alguna queja al respecto y «le dijeron que cogerían un muestra de las comidas para saber si estaban en mal estado o no».
Por ello, la concesionaria Gran Hospital Can Misses -encargada desde agosto del año pasado del servicio de cocina- contactó, en primer lugar, con los afectados para después seguir con el procedimiento marcado por Sanidad. «Se localizó todo el producto sobrante de lo utilizado y se retiró mientras se obtienen los resultados de analíticas de alimento», indicaron desde el Área de Salud.
También se solicitaron analíticas de los platos de ensaladilla y atún para poder ser analizados e, internamente en el servicio, se han revisado todos los registros de la cafetería «no detectando ninguna mala praxis dentro de los procesos».
Por su parte, desde Can Misses dijeron que han solicitado a la concesionaria la ficha técnica de los productos, albarán de entrada y hoja de producción de los mismos, además del albarán de la recogida de muestras para su posterior análisis microbiológico.
Una vez concluya la investigación, especificaron, se determinarán las actuaciones que se deberán emprender, «si fuera necesario».