Todos los hospitales públicos de Baleares tendrán, al acabar este año, unidades multidisciplinarias de prevención de suicidios para tratar de manera específica a estos pacientes. Este es el propósito del Ib-Salut, que en septiembre prevé poner en marcha equipos de atención al paciente suicida para que funcionen antes de que concluya 2019.
Algunos hospitales baleares ya cuentan con una unidad, como el de Son Llàtzer y en Son Espases, donde sus resultados han sido muy positivos.
Más especialistas
Según explicó la responsable del Observatorio del Suicidio de Baleares, Nicole Haber, serán «grupos especializados están conformados por psiquiatras, psicólogos, enfermeros y, en algunos casos, trabajadores sociales, que tratan de forma individualizada a los pacientes».
Su siguiente reto es el de extender la preparación a los médicos de atención primaria para que puedan detectar comportamientos propios de personas con propensión al suicidio.
Solo durante 2017, murieron por suicidio 103 personas en Baleares, más del doble que en accidentes de tráfico.