El creador del Circo del Sol Guy Laliberté y los destacados cocineros Ferran y Albert Adrià fueron los protagonistas ayer por la mañana de una mesa redonda organizada con motivo del quinto aniversario de la puesta en marcha de Heart Ibiza. Ellos fueron los impulsores de la idea y, aunque siguen tomando decisiones de importancia, actualmente la gestión y creación de su oferta gastronómica y de ocio corresponde a Albert y a José Corraliza, su actual director general.
Tal vez por ello, el exjefe de Pastelería de El Bulli y actual jefe de cocina del restaurante barcelonés Tickets, galardonado con una estrella Michelin, fue quien hizo la crítica más constructiva: «Han sido cinco años repletos de grandes emociones ya que aunque desde el primer momento apostamos por la calidad que Ibiza merece sin pensar en el dinero y por algo que no se había hecho hasta ahora en ningún lugar. Cuando el primer año no conseguimos los objetivos previstos, aprendimos una gran lección que nos ha servido para seguir mejorando hasta lo que somos ahora».
Actualmente, y según el menor de los Adrià, trabajan en Heart Ibiza 290 personas con un único objetivo: «Hacer feliz a la gente y que durante las tres horas que pasan aquí con nosotros se acuerden de que están de vacaciones disfrutando sin importarles lo que les rodea». Para ello, según su hermano, han creado un concepto que va más allá de un simple restaurante: «Heart Ibiza es una experiencia única en el mundo ya que no es sólo un lugar al que vas a cenar sino un lugar mágico donde hemos dado un paso más, fusionando gastronomía, arte y espectáculo».
Por todo ello, el fundador del desaparecido restaurante El Bulli y considerado como el mejor chef del mundo, auguró «un gran futuro a Heart Ibiza», aunque siendo también prudente: «Veremos qué pasa de aquí a 10 años y veremos si se habla en los libros de historia de la restauración de lo que hicimos en Ibiza, pero hay que ser prudentes y seguir como hasta ahora porque si trabajas pensando en los premios y en los reconocimientos estás muerto».
Comprometidos con el futuro de la isla
Los tres creadores de Heart Ibiza se mostraron también comprometidos con el futuro de la isla y del medioambiente. Guy Laliberté, protagonista en primera persona de la evolución que ha sufrido Ibiza desde 1979, apostó «por no olvidarnos de todos aquellos que durante los años 70, 80 o 90 del pasado siglo hicieron que esta isla sea lo que es ahora» e hizo un llamamiento «para que los políticos, de izquierdas o de derechas, no lo cambien todo cuando llegan al poder».
Por su parte, Albert Adrià se mostró preocupado por la situación de la vivienda. Aunque su hermano Ferran aseguró que Ibiza «no tiene un problema con el lujo. Todo hay que ponerlo en su justo contexto porque no hay tanta diferencia entre los precios de un hotel de cinco estrellas en la isla con los de Barcelona o Madrid y porque no hace falta ser millonario para venir 10 días a Ibiza». El menor de los hermanos sí confesó que «como esto siga así, no sabemos quien va a querer a trabajar el año que viene con nosotros».
Eso será el futuro y de él mejor ni hablar y menos en un lugar como Heart Ibiza en el que después de cada temporada toca reinventarse. «Podría ser muy fácil seguir aplicando lo que funciona, pero en Heart Ibiza somos muy de hacer cosas muy locas, y una de ellas es hacer un proyecto nuevo cada año», culminó Albert Adrià.