La Dirección General de Emergencias dio por finalizado, en mayo del año pasado, el plan Platerbal activado en la zona de es Cubells afectada por la fuerte tormenta que causó desprendimientos de piedras y corrimientos de tierras hace casi dos años.
Así, dejó en manos de los particulares ejecutar las actuaciones necesarias para asegurar los taludes, tanto en las zonas donde hubo desprendimientos como en las casas y en la vía de acceso general a la urbanización.
En este sentido, una propiedad inició hace unos meses las obras de refuerzo en, lo que sería, su parte privada del acantilado tras recibir un informe favorable del departamento de Emergencias.
«La demora en la ejecución efectiva de la obra de emergencia supondría un agravamiento de la situación actual, dada la debilidad del material y que cualquier tipo de lluvia o de fenómeno meteorológico adverso le puede afectar de manera severa, empeorando la situación de forma irreparable», subraya dicho informe.
Sin embargo, también advierte de que la autorización de esta obra de emergencia no excusa del cumplimiento de la legislación en materia de construcción de infraestructuras en áreas o lugares de especial relevancia, por lo que se debe seguir lo previsto en el proyecto básico.
Es importante destacar que aunque la propiedad cuenta con informes favorables de Emergencias, Litoral y Demarcación de Costas, según informó el Consell d'Eivissa, no tiene la licencia de obra que le corresponde emitir al Ayuntamiento de Sant Josep para poder acometer las obras. «Tenemos constancia, pero la licencia de obra no se puede emitir porque falta que la Conselleria de Medi Ambient del Govern informe favorablemente», explicaron desde el Consistorio.
Esto significa, en la mayoría de los casos, que la propiedad tendrá que legalizar las obras una vez finalizadas.
Consell d'Eivissa
Por su parte, el Consell informó de que, aunque tiene la potestad de paralizar las obras si así lo considerase, no tiene intención de hacerlo. «Con el informe de Emergencias alertando de que hay peligro de desprendimiento no se van a parar porque, si se desprendiera, el responsable sería el Consell», matizaron.
Aún así, explicaron que, en caso de que se emitiera un contrainforme o de que dijeran que ya no existe peligro, «tomaríamos medidas». De momento, la máxima institución insular va a preguntar a Emergencias si este peligro que figura en el informe, sigue vigente.
Las obras que se han realizado, y que en su día obligaron a evacuar de las viviendas a unas 70 personas, han sido pagadas íntegramente por los vecinos de la urbanización y el coste asciende a los dos millones de euros. Entre ellas destaca la subsanación de los desperfectos que sufrieron los viales de acceso a la urbanización y a Cala Llentrisca, además de mejorar las canalizaciones de electricidad que quedaron interrumpidas.
Sin embargo, las nuevas actuaciones que se tienen que hacer para consolidar la zona y que sea segura pueden duplicar la cantidad, informaron desde Sant Josep hace un año.
LA NOTA
El GEN-GOB dice que las obras son «ilegales»
La organización ecologista GEN-GOB denunció el miércoles, en sus redes sociales, que las obras que se están acometiendo en un trozo de la ladera son «ilegales».
También quisieron recordar que el Consell d'Eivissa estaba al tanto de la situación desde el mes de febrero y matizaron que, la zona de es Cubells, «es la zona con más figuras para la protección del municipio de Sant Josep, sin edificar desde 1973». El GEN subrayó que hay total «impunidad» en una zona afectada por la Directiva Hábitats de la Comisión Europea. «Este es el nivel de las instituciones responsables», remarcaron.