Convertir el solar del antiguo hospital medieval de Dalt Vila en un parque arqueológico. Es la idea que el ayuntamiento de Ibiza plantea realizar en un futuro. De momento, el Consistorio ha presentado un proyecto para poder optar a fondos de Turismo Sostenible (ITS) y adquirir el solar, de propiedad privada. Un espacio que según explicaron se ha presupuestado en base a su valor catastral, aunque están pendientes de negociaciones con la propiedad. La petición es que la ecotasa cubra el 75% de su valor: 1.357.000 euros.
Según explicó el regidor de Patrimonio, Pep Tur, primero se querría «llevar a cabo una limpieza, realizar una prospección arqueológica y construir una calle que una la zona con la ronda Calvi». No obstante, la idea final es «musealizar este espacio».
Rehabilitación de calles
El solar se encuentra junto a las calles Soletat y Hospital, dos tramos que han sido rehabilitados por el Consorcio Ibiza Patrimonio de la Humanidad y que, según explicó la arqueóloga municipal, Rosa Guarrea, tuvieron gran importancia durante la época medieval.
«La calle de la Soletat, entonces se denominaba de la Almudaina. Estaba junto al castillo y el palacio episcopal. Era una zona céntrica de la antigua ciudad que, cuando se construyeron las murallas renacentistas quedó un poco hundida, lo que povocó que se colmataran con nuevos pavimentos que se superpusieron», recordó Gurrea.
En el caso de la calle Hospital, que estaba muy deteriorada, los trabajos comenzaron con «la eliminación de las vegetaciones que habían crecido. Después, con el el equipo de arqueología se fue retirando la tierra acumulada con cuidado, hasta que nos encontramos con pavimentos antiguos que datan de los siglos XVI y XVII», explicó Amelia Molina, arquitecta del proyecto.
En esta zona se hallaron restos que se sitúan en el «siglo XII y probablemente recojan viales que vengan de época antigua», apuntó la arqueóloga. Y es que justo al lado, en el solar del antiguo hospital «tenemos un yacimiento muy importante donde hay fondos de casas desde época púnica, cisternas y bastantes elementos», aseguró.
La reforma de estas dos calles, que se inició en marzo de 2018, se realizó con piedra natural de San Vicente y cantos rodados, dibujando la forma de espina de pez que es la característica del empedrado de las calles de Dalt Vila.
«Son unas calles muy peculiares y características, que poca gente conoce», señaló Elena López, alcldesa accidental de Vila. En este sentido invitó «tanto a ibicencos como visitantes a que vengan a pasear y conocer este espacio». Asimismo destacó el papel del Consorcio Ibiza Patrimonio de la Humanidad, conformado por Ayuntamiento de Ibiza, Consell d'Eivissa y Govern Balear. «La colaboración entre administraciones nos permite continuar con la línea de invertir en rehabilitar el patrimonio, de forma que nuestro núcleo histórico esté cada vez mejor», señaló.
Además de la pavimentación, las obras eliminaron, en la medida que fue posible, las barreras arquitectónicas de la zona, renovaron el mobiliario urbano y las instalaciones e infraestructuras de saneamiento y alcantarillado, así como la evacuación de residuales y pluviales, el sistema abastecimiento de agua y la red de electricidad y telecomunicaciones.
El presupuesto total fue de 184.981,34 euros.