La Guardia Civil y las Policías Locales de Sant Josep, Sant Antoni y Santa Eulària desmantelaron este domingo por la mañana una fiesta ilegal al aire libre en la zona protegida cercana a sa Torre d'en Rovira, cerca de Platges de Comte. Tras varias horas de intervención, se procedió a la detención de más de 70 personas y se registraron 13 heridos, de los que 11 pertenecen a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que fueron agredidos por los asistentes. Se requirió la presencia del 061 para atender a los heridos. Dos de los participantes en este evento ilegal, una mujer española de 27 años y un ciudadano italiano que no llevaba encima la documentación, fueron trasladados a Can Misses. A los detenidos se les imputan delitos de desobediencia, resistencia y atentado a la autoridad y de lesiones.
La Policía Local de Sant Josep recibió el avisó el sábado por la noche de que se estaba celebrando una fiesta ilegal en esta zona protegida del municipio. Se personaron a las cuatro de la mañana y comprobaron la gran afluencia de gente que había allí concentrada (rondaba el millar) con grandes camiones, altavoces y música a todo volumen. Se decidió, por razones de seguridad y falta de visibilidad, que lo más adecuado era establecer controles de acceso, que se mantuvieron durante toda la noche del sábado para evitar que se siguiera acumulando gente. Con la luz del día de ayer, los agentes de la Policía Local de Sant Josep regresaron a la fiesta ilegal en compañía de la Guardia Civil, donde comprobaron que quedaban, al menos, 200 personas y donde fueron recibidos con una actitud muy violenta y agresiva, llegando al punto de que se enfrentaron a los agentes con barras de hierro y otros objetos contundentes para pegarles. Esto propició que uno de los agentes tuviera que pegar un tiro al aire para disuadir la actitud de la masa violenta. Entonces requieron la colaboración de más efectivos de la Guardia Civil y otros cuerpos policiales, así como de Protección Civil y del 061. Hasta la zona se desplazaron numerosos efectivos de la Guardia Civil, encabezados por el comandante jefe de la Compañía de la Guardia Civil de Ibiza y Formentera, Enrique Gómez Bastida, así como agentes de las policías locales de Santa Eulària y Sant Antoni. En total, se personaron en la zona más de 40 agentes de los cuatro cuerpos para poder intervenir los equipos de música, parar la fiesta y proceder a las detenciones de los organizadores y de la gente que había atentado contra los agentes de la autoridad; hay lesiones graves en algunos agentes, como puede ser fractura de dedos», explicó Gómez Bastida.
Entre los elementos intervenidos había un potente equipo de sonido y un generador electrógeno con combustible, preparado para funcionar diversos días, así como elementos de iluminación. Además, en la zona se contabilizaron más de 40 coches y camiones «disimulados en el área boscosa de los alrededores, que serán retirados para evitar el riesgo de incendio», destacaron desde el Ayuntamiento de Sant Josep.
El alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, y el teniente de alcalde Ángel Luis Guerrero se desplazaron hasta la zona. Agustinet agradeció la intervención y profesionalidad de los agentes de la Policía Local de Sant Josep, «pero especialmente a la Guardia Civil, destacamento de Tráfico, Policía Local de Santa Eulària y Policía de Sant Antoni por dar apoyo a esta operación tan delicada, sin olvidar el trabajo imprescindible de Protección Civil y 061», concluyó.