El Govern buscará «soluciones legales» para que se puedan edificar las 532 viviendas de protección oficial (VPO) proyectadas en Ca n'Escandell, afectadas por la no aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Vila. En este sentido, el Ayuntamiento de Eivissa debe aprobar de nuevo el PGOU y remitirlo otra vez al Consell d'Eivissa.
El alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, y la consellera de Presidència, Cultura i Igualtat, Pilar Costa, se reunieron ayer lunes para repasar las «dificultades y necesidades» de la ciudad, donde la falta de vivienda es «el principal problema» y genera una situación «dramática» que se ha convertido en «una emergencia nacional», destacó Ruiz en la rueda de prensa posterior al encuentro.
Ley Montoro
El alcalde pidió a la consellera que busque fórmulas para llevar adelante este proyecto de Ca n'Escandell y anunció que esta semana solicitará al presidente del Consell d'Eivissa que la aprobación del PGOU «no se demore para mucho». Aun así, ha dicho que si el plan «no se aprueba de manera rápida, como se prometió en el anterior mandato», hay que buscar otras vías para que el proyecto «no se vea afectado». En esta línea, la consellera de Presidència explicó que se trata de «buscar soluciones legales» para el proyecto de VPO, que ya está aprobado y tiene «financiación por parte del Estado», recordó.
Por su parte, Ruiz remarcó que también se trabaja para «poner freno a los pisos turísticos ilegales», para lo que reclama «por enésima vez al Estado que flexibilice la maldita ley Montoro» a fin de que los ayuntamientos que no tienen deuda, como es el caso de Ibiza, puedan contratar «más policía local y cuerpos específicos» para perseguir la vivienda ilegal.
Durante la reunión se han tratado otros temas más específicos en materia de igualdad, como las medidas que se adoptarán para combatir la prostitución en el municipio. Según el alcalde, aunque en Vila no hay más prostitución que en otros municipios, se incrementa en verano y está «más extendida de lo que parece», ya que se ejerce en cualquier edificio, urbanización o piso, «donde se puede sospechar que solo hay residentes». Costa añadió que Govern y Ayuntamiento no cierran los ojos a esta realidad «a pesar de que luchas contra un gigante», y aportarán su «granito de arena» con medidas que van dirigidas a ayudar a las víctimas.
Para ello, se pondrá en marcha un curso de formación para empleados municipales que trabajan por la noche, como policías y personal de limpieza, sobre prevención de delitos sexuales.
Asimismo, el IBDona ofrecerá el próximo verano asistencia telefónica y presencial las 24 horas para las víctimas de violencia y se impartirán cursos de teatro para ayudar a restituir el proyecto vital de las mujeres que han sufrido este tipo de violencia.
En materia cultura, el Govern ha reafirmado su compromiso con el proyecto de la Casa de la Música, para el que aporta 500.000 euros, y se prevé licitar en los próximos meses.