Un 30 % de las empresas de transporte discrecional de pasajeros por carretera de Balears se ha visto afectado directa o indirectamente por la quiebra del touroperador británico Thomas Cook, según señaló ayer el presidente de la Federación Empresarial Balear de Transporte (FEBT), Rafael Roig.
De las 110 empresas de este sector asociadas a la FEBT, 35 son las perjudicadas en su operativa diaria por esta crisis. Roig añadió que seguirán ofreciendo durante esta semana sus servicios porque están «pillados por el contrato con Thomas Cook».
Del total de empresas, 25 están radicadas en Mallorca, 5 en Eivissa y 5 en Menorca.
El presidente de la FEBT puntualizó que todas ellas «asumirán por el momento el coste de estos contratos con el touroperador de las operaciones realizadas desde julio hasta septiembre».
La deuda global que ha generado la quiebra asciende, según la patronal, hasta los 5 millones, «pero esta cifra puede variar una vez se confirmen todos los números».
Roig quiso dejar claro que «el destino vacacional de Balears no tiene la culpa de lo que ha pasado, sino que se trata de un fallido empresarial que repercute negativamente a nivel económico y turístico».
Añadió que hay que «huir de alarmismos» y esperar a ver qué sucede a lo largo de esta semana.