El ciclo de Forja Artística impartido en la Escola d'Arts de Ibiza no atraviesa su mejor momento. Y es que el primer curso de este año académico ha tenido que cancelarse por falta de matriculación.
Según explicó ayer Margalida Ferrer, delegada de Educació en Ibiza y Formentera, solo se había inscrito un alumno; una situación que no permitía desarrollar el curso con normalidad.
En este sentido, señaló que desde la Conselleria se propuso al centro educativo combinar primero y segundo de Forja, ya que en el último año solo hay cuatro alumnos más dos que tienen que elaborar el trabajo de fin de ciclo. «Así tendríamos siete alumnos en una clase y sería una opción para dar respuesta a quien quiere estudiar este curso», matizó.
De hecho, añadió que, en una misma clase, puede haber diferentes niveles y se pueden «adaptar» las actividades a cada estudiante. «La dirección del centro es nueva y se lo comentó al profesor del ciclo con buena voluntad, pero este dijo que no», apuntó al tiempo que dijo que «me quedé decepcionada con la respuesta».
Así, a este alumno no le queda otra que esperar al año siguiente -y tener mejor suerte- o cursar otro ciclo diferente.
Por otra parte, la delegada insular recordó que para estudiar cualquiera de los ciclos que se imparten en la escuela es necesario pasar una prueba de acceso. «Se hicieron en julio y en septiembre ya no había más inscritos. Después, me comentaron que otros dos alumnos querían entrar, pero estaban fuera de plazo porque las clases empezaban el día 23 y, por trámites, ya estaba cerrado el plazo», puntualizó. Es más, las previsiones de años anteriores no auguraban este futuro para el ciclo, ya que se había contratado a una profesora a primeros de agosto para impartir las clases.
Ferrer dijo que, quizás, haya fallado la promoción del ciclo, «pero es un trabajo que tienen que hacer desde el centro». En esta línea, indicó que desde Educació, hace unos años, se difundió la oferta educativa de la escuela y se invitó a diferentes empresas relacionadas con los ciclos que pudieran estar interesadas para ofrecer prácticas a los alumnos. «El ciclo de Forja sí que tiene salidas y, normalmente, los alumnos se colocan cuando acaban», dijo.
Ferrer también desechó la idea de que las instalaciones sean el motivo por el que los alumnos no apuesten por la escuela. «Están adecuadas para dar las clases; no son las ideales, pero estamos pendientes del traslado a sa Coma».
Asimismo, señaló que el resto de ciclos están cubiertos, siendo únicamente el de Forja Artística el afectado por la falta de matriculaciones.