Los partidos políticos en los que se sustenta el Govern (PSIB, Podemos, Més per Mallorca y Més per Menorca) aportaron ayer sus alternativas para que los hoteles con clientes del mayorita Thomas Cook recuperen liquidez. Sobre la mesa –aunque con opiniones diferentes– que recuperen el dinero que tenían que liquidar con cargo al impuesto de turismo sostenible o ecotasa.
Tanto Més per Mallorca como Més per Menorca, que no aceptan que se exima a los hoteleros del pago del impuesto, celebraon ayer que se hubiera reanudado el diálogo.
«Estamos buscando fórmulas alternativas», dijeron Miquel Ensenyat (Més per Mallorca), Josep Castells (Més per Menorca), Alejandro López (Podemos) y Silvia Cano (PSIB). Desde la Conselleria de Turisme se indicó que lo que se busca es cómo hacer efectiva la entrega de los aproximadamente tres millones de la ecotasa. El conseller Iago negueruela comparece esta mañana ante una comisión del Parlament para explicar cuál es la situación tras la quiebra de Thomas Cook.
Se han puesto sobre la mesa varias posibilidades para (por un lado) buscar una fórmula legal y (por otro) evitar el conflicto político con Més. En cualquier caso, según dijo Josep Castells, el dinero debería salir de la Conselleria de Turisme y, si se plantea como subvención, quedar vinculado a la apuesta por un modelo turístico «más sostenible».
«La quiebra de una empresa no es una catástrofe natural; el Govern debe actuar con mucha cautela», dijo Castells que no vio mal que la cantidad con la que compensar a las empresas hoteleras que operaban con el mayorista británico quebrado, proceda del fondo de contingencia aunque –añadió– «me parece a mí que no queda nada».
Ensenyat afirmó que esperaba que durante la comparecencia de Negueruela prevista para hoy se pactara un camino e insistió en que no se puede ‘pedonar' el pago del impuesto y que hay que buscar otras vías.
Silvia Cano pidió explorar todas las alternativas y Alejandro López dijo que Podemos había pedido a Turisme que bién ha explicado que «las fórmulas para favorecer la liquedez de las empresas se ajusten al proyecto».
Antoni Costa (PP) no ve resquicio legal «devolver» a los hoteles un impuesto que pagan sus clientes. Font (PI) reclamó «responsabilidad».