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Satisfacción entre los comerciantes en la Fira de Stocks de Santa Eulària

Las calles Sant Jaume e Isidor Macabich se convirtieron ayer en un mercado de oportunidades

Durante la jornada se están realizando numerosas actividades paralelas, como música en vivo

| Santa Eulària |

La calle Sant Jaume de Santa Eulària se convirtió ayer en un espacio peatonal más para acoger, junto a la calle Isidor Macabich, la primera Fira de Stocks de otoño. Un evento que la Villa del Río celebra desde hace 12 años en el mes de abril con muy buena acogida entre los comerciantes y la gente de la isla.

El evento convirtió el centro de la localidad en un mercado en el que se podía encontrar casi de todo a precio de saldo. La música, las mesas y bancos en la calle para poder disfrutar de la gastronomía que ofrecían algunos puestos y la posibilidad de dejar a los más pequeños en alguno de los espacios de ocio infantil invitaban a acercarse a echar un vistazo. Entre las actividades hubo una sesión de cine infantil con monitores que daba un par de horas de libertad a los papás y mamás.

Mucho movimiento

El puesto de la tienda de ropa ‘A ver' anunciaba en sus carteles: ‘Todo a 5 euros'. «Muchos clientes se acercan a preguntarme cuánto cuestan algunas cosas porque no se creen que todo esté tan barato», explicaba la hija de la dueña del negocio. Para ella se trata de una iniciativa magnífica para que los comercios del pueblo puedan sacar un género que, por ser de temporadas anteriores, ya no tienen a la venta. «Son prendas por las que a veces casi ni recuperas la inversión, pero de sacarles cero euros a que sean cinco ya es algo».

Desde su perspectiva, este evento de otoño debería llevarse a cabo antes, «durante la primera semana de octubre, cuando todavía hay bastantes turistas y eso se notaría». Aún así, a mediodía de ayer las ventas estaban yendo muy bien.

Igual de bien que iba en el puesto de Calzados Toñi, donde pasado el mediodía fueron a por más género del almacén porque ya lo habían vendido casi todo.

Este comercio lleva cinco años participando en la feria, una iniciativa que indican que atrae a mucha gente y que permite sacar beneficio de un género que ya no se vende y que ayer muchos ibicencos pudieron obtener con poco esfuerzo para su bolsillo.

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