El Govern balear señaló ayer que buscará «fórmulas» para ayudar a Ibiza y a otras islas que no hayan recibido ayudas para construir sus plantas de tratamiento de residuos. Así lo expresó en el pleno del Parlament Miquel Mir, conseller de Medi Ambient i Territori, tras la pregunta de la popular Virginia Marí, quien quiso saber si el Govern tiene previsto cumplir el protocolo de intenciones firmado en 2007 con el Consell «por el que se comprometía a financiar el 30 % de los 40 millones de euros que cuesta la planta de triaje de Ca na Putxa».
En este sentido, Mir criticó al Partido Popular por hablar de dicho protocolo «solo cuando está en la oposición» ya que, según recriminó, entre el 2011 y el 2015 «no se hizo nada».
Asimismo, lamentó que el Consell d'Eivissa dé titulares sobre el tema cuando «estaría bien sentarse en una mesa y hablar de ello de una forma honesta y responsable». Es más, el conseller recordó que el Govern no ha recibido ninguna petición formal por parte de la máxima institución insular. «Si la hay, se podrá hablar del tema con calma».
Ante esta declaraciones, Marí reiteró que aunque este equipo de gobierno no lo haya solicitado, los anteriores sí. «Es verdad que ustedes no gobernaban cuando se firmó, pero el compromiso está y deberían cumplirlo. Ibiza no se merece menos», dijo. «Somos la única isla que no ha recibido ayuda por parte del Govern en temas de residuos», añadió la popular al tiempo que recordó que Baleares está lejos de cumplir con la directiva marco UE/2008 que obliga a reciclar, al menos, el 50 % de los residuos domésticos en 2020. «Es por ello, y por la amenaza de graves sanciones al Govern, que es urgente su puesta en marcha», subrayó.
Marí también reconoció el incremento del coste que ha tenido la construcción de las futuras instalaciones y «así consta en el Plan Sectorial de Residuos», por lo que manifestó que no hacerse cargo de este incremento, «sería un fuerte agravio comparativo».
Por su parte, el conseller de Medi Ambient acusó al PP de hacer un discurso «pesimista y victimista» cuando «han tenido ocasiones para solucionarlo y no han movido ni un papel».
Por ello, se ofreció a visitar Ca na Putxa para comparar cómo está ahora y como estaba en 2015 y pidió a Marí que «asuman su parte de responsabilidad».