El Govern afrontará el año que viene el primer recorte en el gasto de los últimos ocho años y para ello ha preparado unos Presupuestos «prudentes» que no tocan el gasto social, pero que prevén un descenso del 7,5 en las inversiones previstas para 2020. Así figura en el documento aprobado ayer por el Consell de Govern y que se enviará al Parlament el miércoles de la semana que viene para que comience su tramitación.
No habrá recortes sociales, según la consellera d'Hisenda, Rosario Sánchez, pero el descenso en los ingresos tendrá consecuencia en otra partida presupuestaria: las inversiones caen un 7,5 por ciento el año que viene. El Govern estima que gastará 564,62 millones en inversiones, un descenso de 46,04 millones con respecto a las cifras de este año tanto en lo que se refiere alas inversiones reales como a las transferencias de capital.
El Govern tendrá que amortizar el año que viene deudas por valor de 1.509 millones de euros. La amortización que se prevé para este año era de 1.023,70 millones, lo que representa un aumento del 47,4 por ciento.
Más deuda bancaria
¿Y cómo se paga toda esta amortización? El Govern recurre a nuevos préstamos bancarios, que suman 1.563 millones de euros. Es decir, se endeuda para pagar la deuda, en un círculo vicioso en el que Balears lleva años instalados. Ese aumento de préstamos bancarios hace que el Presupuesto total para el año que viene se eleve a 5.893 millones de euros. Es un aumento del 8 por ciento con respecto al año anterior, pero la disponibilidad de gasto del Govern cae en realidad un 1,1 por ciento si se elimina de las cuentas la inflamación que supone esa deuda extraordinaria.
Ese descenso se debe a que el Ejecutivo calcula que habrá un importante descenso en la previsión de ingresos. Hay un caída del 13 por ciento en el impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, a pesar de que este último tributo sube del 1,2 al 1,5 por ciento. Esa subida ya supone 23 millones más que compensa la caída en los ingresos por la compraventa de viviendas.
Otro impuesto que sufre un descenso en la recaudación es el canon de saneamiento. En las cuentas del Govern se prevé una caída en los ingresos de, 8,6 por ciento. Sube la previsión de ingresos del IRPF y del IVA, a pesar de que desde el Govern reconocen que son meras estimaciones ya que no se sabe a ciencia cierta cuánto llegará gracias al sistema de financiación.
Qué pasa con el gasto
Si algo dejó claro la consellera d'Hisenda es que este estancamiento en los ingresos no tendrá consecuencias en las políticas sociales del Govern. Se destinarán 1.726,87 millones a Salut, otros 1005,34 irán a Educació y Serveis Socials recibirá 186,71. Para vivienda habrá 63 millones y la única partida social en la que hay un ligero descenso es ocupación debido a un descenso en las inversiones de la ecotasa.
El Govern mantendrá todas las desgravaciones fiscales en gastos de escoleta, alquiler de vivienda para menores de 36 años o para cursar estudios fuera de Balears.