La Asociación de Madres y Padres de Discapacitados (Amadiba) cree que intentar resolver el tema de la deuda con el Consell d'Eivissa a través de la vía judicial «es una locura», ya que el proceso se alargaría demasiado. «Un contencioso administrativo lo ganaríamos seguro, porque los servicios existen, las familias existen y el compromiso, aunque sea verbal, existe. Es decir, hay evidencias claras. Pero ganarlo de aquí a dos años a nosotros nos sirve de poco», expresó Jane King, gerente de la asociación.
Así, la opción estaría, según King, en intentar llegar a un acuerdo con la institución insular. «La alternativa es la conciliación. Reunirnos con el Consell y que buscar la fórmula. Administrativamente se pueden hacer muchas cosas dentro del marco de la legalidad, pero hay que buscar cómo», apuntó.
La asociación, que trabaja con personas discapacitadas en Ibiza, está trabajando en actualizar la cantidad adeudada hasta la fecha. «La cifra de 1'5 millones es hasta diciembre de 2018, por lo que este próximo mes de diciembre la actualizaremos para hacer la reclamación». Los números podrían superar ya los 2 millones, y es que el gasto mensual de la asociación es aproximadamente de 185.000 euros.
Una deuda que es la parte correspondiente a todos aquellos servicios que no se justificaron adecuadamente durante la anterior legislatura. La otra parte, la que deriva de servicios tramitados adecuadamente y que dependen de técnicos de la institución insular, «está prácticamente liquidada. Aún faltan unos 40.000 euros», señaló King.
Asimismo, la gerente de la asociación explicó que ahora queda la adjudicación del segundo concierto del Centro de Día, que es el de Santa Eulària y que son 30 plazas. «Se sacó a licitación y fuimos la única asociación de discapacidad intelectual en presentarnos. Deben adjudicarla ya porque lleva meses abierta», apuntó.
Tres años de promesas
Según explicaron desde Amadiba, cuando llegaron a la isla en 2016 para proponerle al Consell d'Eivissa la implantación de unos servicios que muchas familias tenían que buscar en Mallorca, hubo mucha receptividad por parte del ejecutivo de Vicent Torres. Sin embargo, los retrasos en los pagos se fueron acumulando casi desde el principio. A lo largo de este tiempo la entidad ha aguantado a través de créditos bancarios que se iban pagando con pólizas y la ayuda de la asociación en Mallorca.
«Si de algo se nos puede acusar es de ingenuos», dijo King. Durante este tiempo desde la asociación han creído en el compromiso del Consell.
La reunión mantenida el mes pasado con el Consell por fin hizo que se empezara a desbloquear la situación. Tras la aprobación en el pleno de octubre de la instancia a la propia institución para subsanar por vía de urgencia la falta de fiscalización de la adjudicación del servicio de vivienda tutelada, Amadiba espera poder levantar cabeza.