El Ayuntamiento de Vila se reunió ayer con la Federación La Marina Puerto de Ibiza - Zona comercial abierta para intentar dar respuesta a los problemas que tienen los comerciantes de la zona.
Según declaró su presidente Joaquín Manuel Senén, se trata de una de las varias reuniones previstas con las diferentes concejalías y ayer fue el turno de Movilidad y Patrimonio, con Aitor Morrás y Pep Tur presentes.
Uno de los problemas que más afectan al barrio, a juicio de Senén, es la señalización de entrada y el estacionamiento de 20 minutos. «Estas señales confunden a la gente y nos lo han reconocido. Además, en 20 minutos no da tiempo a nada. También hemos pedido que, en invierno, el puerto quedara abierto más allá de las horas de carga y descarga porque desde que se han puesto las barreras el barrio se ha venido abajo», lamentó.
En este sentido, dijo que el Ayuntamiento expresó su intención de buscar una solución al respecto. Y es que «la mayoría de los que hemos estado en la reunión somos gente que trabajamos todo el año y vemos que o se hace un cambio muy grande o la zona se muere». Otro de los puntos tratados fue el Plan Especial para la Reforma Interior (PEPRI) con el fin de que se actualice y permita, entre otras cosas, la instalación de sistemas de aire acondicionado en los locales.
También mostraron su desacuerdo ante la segunda fase del cambio de movilidad prevista por el Consistorio, en la que se quiere desviar la circulación y «va a ser caótico para la Marina porque van a dejar el barrio arrinconado».
Hace un par de años, la Federación hablaba de pérdidas de hasta el 40 % en algunos establecimientos con motivo de los cambios acometidos durante la pasada legislatura. Desde el Ayuntamiento indicaron que se toma nota de las peticiones y «se hablará sobre ello en las reuniones del equipo de gobierno».