Endesa ha invertido, en el último ejercicio, 173.485 euros en Ibiza y Formentera, en los trabajos de tala y poda de 233 km de traza de las líneas eléctricas de distribución de 15kV en las que se ha actuado. La especial orografía de los bosques, como elemento vivo, que crece y cambia constantemente, hace que Endesa, consciente de las dimensiones de la red de distribución, destine una inversión importante para proteger los espacios forestales siguiendo las directrices de sostenibilidad y protección ambiental de la Compañía.
Las actuaciones se centran, especialmente, en los espacios boscosos y otros especialmente sensibles, que reclaman una protección y dedicación máxima. De este modo, una de las tareas esenciales para garantizar este objetivo es la tala y poda selectiva de la masa forestal -árboles, sotobosques y arbustos- que crece alrededor de las líneas eléctricas.
Estas acciones permiten minimizar el riesgo de posibles contactos de los árboles con la red de distribución en casos de meteorología adversa, como es el viento y la lluvia, y las consecuentes incidencias en el servicio.
La tala y poda selectiva de la masa forestal que crece junto de las líneas eléctricas es una de las tareas esenciales del Plan de Anual de Mantenimiento desarrollado por Endesa.
La especial orografía de algunas zonas de las islas puede hacer especialmente complejo el desarrollo de estos trabajos, por lo que Endesa destina recursos adicionales para asegurar que sus actuaciones en los espacios forestales garantizan la adecuada conservación.
Del mismo modo, la Compañía comprueba el buen estado de los elementos de la línea para garantizar la mejor calidad de servicio. Por ello, Endesa, analiza las características del terreno por donde pasan las líneas de distribución, y define cuáles son los espacios más sensibles por su singularidad.
De esta forma los trabajos se adaptan al territorio, protegiendo especialmente las áreas más sensibles por las características medioambientales y geográficas.