La semana pasada el Govern balear manifestaba su preocupación por la pérdida de 5.000 millones de litros de la red de abastecimiento de agua en Ibiza de la que informaba este periódico. Una cantidad similar a la producción de la desaladora de Santa Eulària en un año que acaba perdiéndose en el subsuelo sin llegar a los ciudadanos.
Ayer, sin embargo, se perdió la oportunidad de ofrecer ayuda a las instituciones ibicencas a través de una aportación económica por medio de los presupuestos generales de la Comunidad Autónoma.
El Grupo Popular presentó una enmienda de 27 millones de euros en materia de financiación de mejora del ciclo del agua en todas las islas, a incluir en las partidas que se destinan a través del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS). Dentro del PP existía la conciencia, según informaban desde el partido, de que una enmienda tan grande hecha en bloque no se aprobaría. Sin embargo, trabajó por conseguir la puesta en marcha de alguna de las inversiones propuestas.
Entre ellas, había una destinada a un Plan insular de mejora del rendimiento y actualización de las redes de distribución de agua para Ibiza. Una partida de 300.000 euros que iría destinada a la elaboración y ejecución de un plan a medio y largo plazo en esta materia que se destinaría a las redes de abastecimiento y saneamiento municipales.
Es por ello que el Grupo Popular intentó transaccionar este punto concreto con el PSOE. Sin embargo, no se logró un acuerdo ni en las comisiones previas ni durante la sesión de ayer de debate y votación de los Presupuestos 2020, en la que se propuso esta enmienda que incluía inversiones de mejora en varias Estaciones de Depuración de Aguas Residuales (EDAR) o la redacción de un proyecto para implementar los sistemas de depuración terciaria en la isla.
Redes municipales
Los ayuntamientos ibicencos muestran su disposición a emprender las inversiones necesarias para mejorar de la red, sin embargo se pide que todas las instituciones arrimen el hombro en un tema capital en la isla.
El presidente del Consell señalaba frente a los datos de pérdidas en la red que la inversión necesaria para reducirlas es «elevada» y «tiene que venir de todas las instituciones».
El Ayuntamiento con mayor porcentaje pérdidas de la isla –del que cabe señalar también, que se trata del que más ha reducido las mismas– ya ha replicado frente a estos datos que en el pasado apenas se había «invertido en políticas de agua». Por el contrario, añadía la institución que «el Ayuntamiento ha gastado más de cinco millones de euros durante los últimos años para optimizar la red de distribución».
Si bien la conselleria de Medi Ambient muestra una evidente preocupación por este tema, también ha recordado en fechas recientes que, en la pasada Conferencia de Presidentes que tuvo lugar en Menorca, se acordó, por unanimidad, un Pacto por el Agua –coordinado por el Govern– en el cual uno de sus puntos era el de pedir a los ayuntamientos que, en el marco de la corresponsabilidad de todas las administraciones, «prioricen las inversiones para solucionar el problema de las fugas, de competencia municipal».
Si bien no existen datos exactos sobre los puntos en los que se pierde más agua, desde la Alianza por el Agua se insta a la sustitución de una parte de la red que está «obsoleta». Principalmente esas tuberías más antiguas se encuentran en la red en baja, de titularidad municipal, por lo que son las instituciones locales las que deben hacer un mayor esfuerzo. A pesar de ello, el problema incumbe a todas las instituciones.