Un año de prisión e indemnizar con 528 euros al propietario del taxi que forzaron para hacerse con 50 euros y un teléfono móvil. Es la pena impuesta a una pareja de jóvenes juzgada ayer como autora de un delito de robo con fuerza.
Los acusados, un joven con antecedentes penales y su pareja, reconocieron los hechos ante el tribunal y ratificaron el acuerdo de conformidad que recogía la suspensión de la pena de prisión durante un periodo de dos años con el condicionante de no delinquir durante este tiempo, así como abonar los 528 euros que se les reclama en concepto de responsabilidad civil.
Ventanilla reventada
Los hechos juzgados ocurrieron la medianoche del 16 de febrero de 2018, cuando la pareja de jóvenes reventó uno de los cristales de un taxi que estaba estacionado en un aparcamiento de es Pratet y accedió al interior del vehículo para cometer el robo.
Según el relato de los hechos, los jóvenes se hicieron con un teléfono móvil marca BQ, valorado en 306 euros, y 50 euros en metálico.
El Ministerio Fiscal solicitaba inicialmente una pena de un año y medio de prisión, petición que fue reducida en seis meses.
El dueño del taxi reclamó un total de 172,18 euros en concepto de daños y perjuicios por los desperfectos sufridos en el vehículo, así como los 306 euros en los que estaba valorado el teléfono móvil y los 50 euros sustraídos de la caja del coche.