El Ayuntamiento de Sant Antoni ha incorporado a la plantilla municipal el primer Guarda Rural de Ibiza. El objetivo es detectar y controlar los vertidos incontrolados de residuos en la localidad, sobre todo en las zonas más periféricas.
Especialmente son desechos voluminosos como electrodomésticos, muebles, tableros, pinturas, neumáticos, materiales peligrosos o, incluso, restos de obras. «Es una medida innovadora en la isla y creemos que nos ayudará a paliar los delitos medioambientales que suponen estas infracciones», apuntó la concejala de Medio Ambiente, Neus Mateu.
En este sentido, Mateu destacó que las campañas de concienciación realizadas con antelación por parte del Consistorio no han sido suficientes para acabar con estos comportamientos irregulares de algunos vecinos. «Queremos evitar que los puntos de contenedores acaben desbordados de forma continua. Estos desechos suponen un gran peligro de insalubridad», indicó.
Competencias
El operario, además de controlar y sancionar a aquellas personas que cometan infracciones medioambientales, también podrá colaborar en campañas con animales. De momento, esta figura estará operativa de forma temporal durante tres meses, y la vigilancia se realizará durante todos los días de la semana. El horario será rotativo y en turnos de día y de noche por las diferentes zonas rurales del municipio.
Neus Mateu agregó que el Guarda Rural realizará actuaciones visibles en las que irá uniformado para informar, reeducar y concienciar a los usuarios sobre la gestión correcta de los residuos. «También realizará acciones de investigación para identificar y denunciar los vertidos irregulares», subrayó, sin olvidar la relación directa que tendrá tanto con la Policía Local de Sant Antoni como con la Unidad de Medio Ambiente.
Además, cuando sea preciso, contará con la colaboración de la Guardia Civil. «Era fundamental la incorporación a nuestra plantilla de Luciano Covos», concluyó.
Así se llama el nuevo agente rural que ayer centró todas las miradas de los allí presentes. Contento por su contratación, Covos destacó que afronta esta nueva etapa con mucha responsabilidad. «El campo es de todos y no podemos maltratarlo ni contaminarlo», adelantó a este medio el nuevo agente rural de Sant Antoni.
En esta línea, tanto el Consistorio como el servicio municipal de limpieza UTE Portmany están satisfechos con esta incorporación, y consideran que gracias a la vigilancia rural se reducirán los vertidos de residuos.
Esta nueva función municipal comenzó a operar en Sant Antoni ayer.