La presidenta del Consell de Formentera, Alejandra Ferrer, lamentó ayer, en una entrevista a Radio Illa, no tener un interlocutor en el Gobierno central con quien consultar «las dudas generadas de una situación atípica como esta» y surgidas de los últimos reales decretos, especialmente en lo relacionado con las actividades que están prohibidas y cuáles están permitidas en las playas.
El pasado domingo, a raíz de la publicación de la Orden SND/380/2020, de 30 de abril, sobre las condiciones en las que se puede realizar actividad física no profesional al aire libre durante la situación de crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19, el Consell interpretó que se podían abrir las playas para paseos, baños y deportes acuáticos, ya que –inferían– «todo lo que no está prohibido está permitido».
Sobre este particular, fueron enviadas dos cartas el lunes –una a la Delegación del Gobierno y otra al Ejecutivo central– para tratar de aclarar ciertos aspectos de la «cogobernanza», dijo Ferrer, tales como los horarios, los espacios naturales, la circulación y los comportamientos de la gente.
Sin embargo, Ferrer tan sólo recibió un documento de la Dirección General de Emergencias del Govern y también pudo hablar con la consejera de Administraciones Públicas y Modernización del Govern, Isabel Castro –aunque el Ejecutivo balear no es competente en este asunto–. Finalmente, la presidenta del Consell de Formentera logró dialogar con la delegada del Gobierno, Aina Calvo, quien le indicó que el uso de las playas es exclusivo para pasear y para hacer deporte, tanto dentro del agua como fuera de ella. Calvo adelantó que el baño estará prohibido hasta la fase 3.
Pese a ello, Ferrer volvió a solicitar una explicación por escrito. «Me agradaría una pequeña explicación de los diferentes documentos que estamos tratando», explicó Ferrer, quien subrayó que, con el «lío» de los últimos días, la ciudadanía anda un tanto desconcertada.
Al respecto, fuentes de la Delegación del Gobierno consultadas por Periódico de Ibiza y Formentera explicaron que, en principio, nadie se podrá bañar en el mar hasta la fase 3 prevista por el Gobierno central, si bien se trata de algo orientativo.
Estas fuentes recalcaron que se puede ir a la playa a pasear o a hacer deporte –incluso en el agua–, pero no bañarse ni tumbarse a tomar el sol. Al contrario que lo que dijo Ferrer, lo que sucede es que, desde la Orden del 23 de marzo que decretó el confinamiento total y las máximas prohibiciones, todo lo que no sea recuperado en las siguientes Órdenes se considera que sigue prohibido.
Por otro lado, Ferrer, quien criticó que el Gobierno no haya tenido en cuenta «la naturaleza de las playas de Formentera y su propia densidad», o, en definitiva, las características especiales de cada municipio, aclaró que sigue a la espera de la información de las instituciones competentes sobre si se puede navegar o pescar desde la línea de costa.
Por último, la presidenta del Consell destacó la «precaución y prudencia» con la que se están comportando los ciudadanos durante la fase 1. En este sentido, subrayó que, pese a que no había visto nada raro durante los primeros días, «hemos de andar con prudencia y no podemos dar al resto del mundo la imagen de que aquí ya hemos salido de la crisis sanitaria, porque no sería cierto». Lo que reclama, por tanto, es esperar a «hacer un uso normal de la playa» hasta que las condiciones lo permitan.