El Gobierno central afirmó ayer a la Cadena Ser de Ibiza que el tanque de tormentas del puerto de Ibiza ya está funcionando, en concreto, está en marcha desde el pasado mes de marzo, si bien la estación de bombeo de Talamanca aún no está ni en fase de pruebas. La realidad es que sigue habiendo vertidos, a la luz de los últimos acontecimientos registrados esta última semana con un vertido de fecales el domingo pasado y otro este pasado miércoles tras unos breves episodios de lluvias débiles.
El Gobierno central culpa de estos últimos vertidos al Ayuntamiento de Eivissa. Y es que, según la explicación de la administración central a Radio Ibiza Ser, la razón de los últimos vertidos fecales está en que hay aliviaderos en el puerto de Ibiza que dependen de Vila y que aún no están conectados. Desde el Ayuntamiento afirmaron que necesitan una autorización de la Autoritat Portuària de Balears (APB) y el gestor portuario afirma que dicha petición fue recibida el pasado día 12 de este mes y que se autorizará.
Según APB, Vila solicita que sus aliviaderos puedan conectarse a una tubería de la APB que, a su vez, ya está en conexión con el tanque de tormentas del puerto de Ibiza.
Cabe destacar que la puesta en marcha en su totalidad del tanque de tormentas está vinculada a la estación de bombeo de Talamanca y en esta infraestructura aún no se han empezado a hacer las pruebas. La obra tiene que ser recepcionada por el Govern, algo que aún no ha pasado.
Las obras de Adecuación del sistema de saneamiento de la ciudad de Ibiza empezaron en noviembre de 2017, tienen un coste de 6,4 millones de euros y están cofinanciadas por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional FEDER 2014-2020. El objetivo de esta infraestructura es evitar los vertidos fecales, aunque desde el Ministerio de Transición Ecológica siempre han precisado y recordado que si la red de saneamiento y pluviales del municipio «tiene carencias de capacidad en otros puntos seguirá habiendo problemas cada vez que se produzca un episodio de lluvias», por lo que podría darse el caso de nuevos vertidos con el tanque de tormentas ya en funcionamiento.