El presidente de Empresas Matutes, Abel Matutes Juan, defendió ayer en el Programa Bona Nit Pitiüses de la TEF que la polémica sobre el conflicto de competencia entre el ocio nocturno y el ocio diurno es algo inventado y sin ningún fundamento.
«Sé el origen de esta idea. No quiero citar nombres, pero la persona que impulsa este asunto es alguien que cuando estaba en activo se presumía de incumplir todas las leyes que existían», señaló sin mencionar al empresario ibicenco Pepe Roselló, muy crítico con los beach clubs, que Matutes valoró que actúa por «puro y simple ombliguismo».
Consideró que la base de esta idea es que «un señor que tiene un restaurante y que pone música le está quitando la clientela al señor que tiene una tienda», algo que desde su punto de vista no es cierto y ambos negocios son compatibles.
Respecto a la afectación a Ushuaïa de la moción aprobada por el pleno de Sant Antoni para regular los beach clubs, Matutes negó la mayor. «Yo no tengo un beach club, tengo un hotel junto a la playa, que como casi todos los hoteles tiene autorización para ofrecer música» aseguró. Recalcó la importancia de diferenciar entre un restaurante con autorización para poner mesas en la playa y aquello que se denomina beach club e indicó que Ushuaïa únicamente tiene uno de sus restaurantes en la playa y durante el día «pone música suave para completar un buen servicio».
Recordó que las fiestas del hotel se hacen desde la tarde a la noche y que desde el año pasado concluían a las 23:00 «para no molestar a aquellos que quieren dormir».
«Ushuaïa se ha convertido en un reclamo positivo para Ibiza como isla divertida y preciosa. La prueba son los vuelos privados que se fletan para acudir a sus fiestas», afirmó.
Matutes defendió el modelo turístico ibicenco como un «modelo de éxito» que ha llevado a la isla a alcanzar fama internacional.
«Eso de que todo el mundo tenga un plan para cambiar el modelo turístico es un peligro. Todos tienen ideas pero la mayoría son de bombero. Cuando tienes algo que funciona bien tienes que intentar mejorarlo pero no desacreditarlo globalmente», sentenció el entrevistado.
Asímismo quiso resaltar el valor de marca que tiene Ibiza para el turismo en España. «Ibiza es hoy un nombre de prestigio internacional que se conoce desde extremo oriente hasta Estados Unidos. [...] Es la plaza turística española más conocida del mundo», indicó Matutes con cierto orgullo, algo que achacó al modelo turístico que se ha aplicado en la isla.
A pesar de ello no negó que siempre se puede mejorar y que «en el turismo de ocio nocturno se han producido algunos excesos».
En cuanto a los aspectos mejorables de este modelo, indicó que las limitaciones de sonido deberían ser más estrictas, el servicio tendría que mejorar y debería hacerse un esfuerzo por impedir «a toda costa que ningún empleado pueda facilitar alguna pastillita de algún producto ilegal».
Modificar los ERTE
En cuanto a la situación del sector turístico y la aplicación de la normativa laboral, el presidente de Grupo Empresas Matutes valoró que será una buena noticia para los hoteleros y para el Estado que este verano abran el máximo posible de hoteles y que lo hagan cuanto antes mejor.
Dos objetivos que no se podrán alcanzar, según Matutes, si no se realizan primero dos modificaciones en la normativa sobre los ERTE por fuerza mayor y que el sector turístico reclama desde hace semanas.
La primera, que el ERTE se aplique a nivel de centro de trabajo y no de empresa. «Si una empresa, por ejemplo, tiene 30 hoteles repartidos por varias zonas de España y decide abrir uno, tendría que abrirlos todos. Esa puede ser una decisión tan trascendental para la empresa que uno no puede tomarse a la ligera la decisión de recuperar la actividad porque tiene que abrir toda la cadena», explicó Matutes. Es por ello que desde el sector privado en general y del turístico en particular es que el ERTE se aplique a cada centro de trabajo de un modo individual.
La segunda es la posibilidad de flexibilizar la reincorporación de los trabajadores según las necesidades de la empresa, sin que deba recuperarse a toda la plantilla. «Si decides abrir con un 30% o un 40% de clientela y no tienes perspectiva de llegar a llenarlo durante toda la temporada, lo normal es que no contrates más del 60% o el 70% de la plantilla para dar servicio a ese 30% y tener un margen por si en el mes de agosto fuera mejor. Pero si te obligan a recuperar a toda la plantilla (como pasa ahora con los ERTE por fuerza mayor) muchos no se atreverán a abrir», auguró Matutes, que pidió flexibilidad en la reincorporación de los trabajadores. Algo que desde el Govern balear ya se ha solicitado al Gobierno, según indicó el conseller de Treball, Iago Negueruela, el pasado martes en la rueda de prensa de presentación de los datos del paro.