En la parada de taxis del aeropuerto se notó ayer la llegada de la ‘nueva normalidad'. El final del estado de alarma suponía la llegada de vuelos y, en consecuencia, trabajo. «Llevamos más de un mes trabajando un día a la semana, apenas cinco o seis días al mes. Ahora parece que por lo menos trabajaremos dos», comentaba una taxista mientras esperaba en la cola.
Unos 40 taxis acudieron ayer al aeropuerto de Ibiza a hacer «carreras», el doble de lo que era habitual hasta el sábado pero todavía lejos del centenar que trabajaban normalmente cada día.
Eran las 11:30 y el siguiente vuelo llegaba de Bolonia. En el interior del aeropuerto no había apenas vida. Todos los locales de restauración estaban cerrados, solo había dos ventanilla de ‘rentacar' abiertas y una farmacia. La actividad va retomándose, pero todavía es pronto para hablar de cierta normalidad.
Frente a la puerta de llegadas se iban aproximando familiares y amigos de algunas de las personas que llegaban desde Bolonia.
Los primeros en salir de la sala de equipajes fueron Stefano y Eva. Decidieron coger el vuelo ayer a la una de la madrugada. Pasarán tres días en Formentera. «Nos hacía falta desconectar y cuando nos enteramos que desde hoy se podía volar a Ibiza ni nos lo pensamos», explicaba Stefano. Respecto a las medidas de seguridad, indica que son las mismas en Italia, por lo que ya tienen asumido que serán unos días de descanso peculiares.
Ellos eran de los pocos que venía por ocio en el avión. Danilo tiene un pequeño ‘rentacar' en Ibiza y ha decidido ponerlo en marcha. Que se quede dependerá de la temporada, dice. Siguió con atención las noticias de España y compró el vuelo hace ya tres semanas.
También volvía al trabajo Domenico, pero en su caso a Valencia. Trabaja para una multinacional y debía coger el primer vuelo a España desde Bolonia. El primer destino era Ibiza, por lo que su jornada de viaje fue larga. Tenía otro vuelo a Barcelona y después coger un coche hasta Valencia.
Giammarco es socorrista en Formentera desde hace seis años. El lunes estará preparado para la llegada de turistas. El aeropuerto comienza a recobrar su trajín habitual.