La portavoz del Govern, Pilar Costa, afirmó ayer que el Ejecutivo autonómico no contempla modificar «a corto plazo» las normas para el ocio nocturno en la nueva normalidad, si bien insistió en que esta regulación tiene un carácter «provisional y transitorio».
Así se expresó Costa en respuesta a una pregunta de Periódico de Ibiza y Formentera durante la rueda de prensa del Consell de Govern, respecto a la solicitud de la patronal Asociación Ocio de Ibiza de flexibilizar las medidas para este tipo de locales. Esta patronal ibicenca, además, alerta de la proliferación de fiestas ilegales en villas y de otras ofertas de ocio clandestinas, como un ‘party bus'.
La portavoz del Govern matizó que esta normativa, aprobada en junio, sí que «irá sufriendo modificaciones a medida que vayan cambiando las circunstancias», a pesar de que no haya «una propuesta» para introducir cambios «a corto plazo». Así, Costa aclaró que se irá «valorando en cada momento» la situación.
Por otro lado, respecto a la celebración de fiestas ilegales en la Comunidad, el Govern volvió a pedir ayer «responsabilidad a los ciudadanos» y subrayó que cualquier actividad ilegal «debe ser perseguida» por las administraciones competentes.
Costa remarcó que quienes incumplan las reglas deben encontrar «consecuencias» y reflexionó señalando que este tipo de fiestas no son «una simple infracción de una norma» sino que tienen «la agravante de que se pone en riesgo la salud de las personas».
Las medidas aprobadas por el Govern para el ocio nocturno en la ‘nueva normalidad' contemplan que puedan abrir los locales con un aforo máximo inferior a las 300 personas. Sólo pueden mantener abierta la barra hasta las 22.00 horas y tendrán como hora límite de apertura las 02.00 horas -salvo que su licencia ya indicase una hora más temprana-. Esta limitación afecta a locales de ocio y restauración como bares, cafeterías, restaurantes, bares de copas, discotecas, cafés-concierto, clubes de playa, salas de fiesta, de baile o similar.
En discotecas, salas de fiestas y clubes de playa no se permite el baile, pero las pistas se pueden utilizar para colocar mesas donde los clientes deben permanecer sentados. Además, se prohíbe la apertura de los locales de ocio nocturno en las zonas de la Playa de Palma, Magaluf y el West End de Sant Antoni.