El ex campeón del mundo de 500 cc Álex Crivillé subrayó que el también expiloto Ángel Nieto, 12+1 veces campeón del mundo, tenía el «espíritu de un chaval» a menos de un mes para que se cumpla el tercer aniversario del fallecimiento en accidente de tráfico de uno de los «pilares», según él, del Mundial de MotoGP.
En la segunda parte de la serie documental 'Inside Álex Crivillé', bajo el título 'Ángel Nieto, pasión y corazón', el embajador de AMV Seguros relata en primera persona los años compartidos con el mítico Ángel Nieto en el Campeonato del Mundo, y la vertiente más humana del zamorano.
Crivillé recordó que Nieto le aconsejaba que disfrutase de la vida y de las motos. «Que no lo dejase nunca porque era un mundo maravilloso. Me decía que aprovechase las oportunidades que teníamos en aquel momento. Él disfrutaba muchísimo y no dejaba de ir a ninguna carrera. Era una persona admirable y un tipo que disfrutaba de la vida. Cuando dejó de correr, desde mi punto de vista, era admirable porque le veías siempre feliz», indicó.
Admitió que echa «mucho en falta» la risa y el positivismo de Nieto. «Era uno de los pilares de MotoGP y de los amigos de verdad. ¿Anécdotas? No las puedo contar. Eran divertidas. Todos sabemos que Ángel era un tipo que, cuando no había grandes premios, le gustaba mucho ir a Ibiza y disfrutar del verano. En verano no le gustaba mucho ir a Ibiza porque decía que había demasiado gente. Le gustaba ir más en invierno, en junio o a partir de septiembre. Ángel era muy divertido», resumió.
De la época que compartieron como comentaristas de televisión, Crivillé señaló que, como en las motos, a Nieto «le gustaba hacerse notar». «Si alguien le cortaba hablando, metía rueda hablando. Tenía mucho palique y además del bueno. En este aspecto no podías competir con Ángel porque te ganaba siempre. Después de esa etapa, él siguió siempre vinculado a las carreras hasta los 70 años», apuntó.
Los hijos y la familia de Nieto sigue vinculados al motociclismo. Pablo, en el equipo de Valentino Rossi; Gelete sigue en el de Jorge Martínez Aspar; y Fonsi, en el Pramac Ducati de MotoGP. «Vivió toda su vida intensamente hasta el último momento. En este aspecto, es de las personas que han aprovechado siempre el día a día. Cada día era un día inolvidable para vivirlo a fondo y al máximo», señaló.
«Siento tristeza porque se le echa en falta. También me quedo con todo lo positivo que pude vivir con él, con los grandes momentos; las fiestas, los grandes premios, las carreras, los momentos en televisión, los viajes, celebraciones en las que nos hacía disfrutar. Ángel tenía una edad, pero tenía el espíritu de un chaval. Tenía 70 años, pero parecía que tenía 20 porque disfrutaba y bailaba», comparó.
Tal era la influencia del ex piloto de las 'balas rojas' de Derbi que los pilotos acudían a él tras una mala carrera. «Siempre nos decía 'Tranquilo, tranquilo, ya vendrán. Mira esto, mira lo otro'. En este aspecto, era muy positivo y era de los pilotos que, con la experiencia que tenía, ya había vivido lo que nos estaba pasando a nosotros. Para él era fácil contarnos lo que nos estaba pasando porque él ya lo había pasado», relató.
A su juicio, Nieto era «muy hábil», «todo pasión» y «corazón». «Ángel se emocionaba mucho y lo sentía. Se enfadaba mucho cuando algo no estaba bien o tenía razón alguien. En este aspecto, le salía de dentro. A mí me costaba mucho disfrutar en el paddock porque era un piloto muy cerrado. Me concentraba sólo en pilotar e ir rápido. No desconectaba nunca. Ángel me decía 'Ábrete un poco, no pasa nada. Ya no corres y diviértete'», evocó.