La incorporación de la cirugía vascular en el Hospital Can Misses, en octubre del año 2016, ha permitido atender hasta junio del presente año 5.952 consultas. Además, también se han hecho 974 intervenciones quirúrgicas.
El Servicio de Angiología y Cirugía Vascular, cuyo responsable es el doctor José Rosselló, ha evitado en tres años y nueve meses más de 6.000 traslados al hospital de referencia, Son Espases, en Mallorca.
En menos de cuatro años se ha consolidado esta especialidad médico-quirúrgica en el Hospital Can Misses, dedicada a la prevención, diagnóstico y tratamiento de las patologías arteriales, venosas y linfáticas, con excepción de las patologías cardíacas e intracerebrales.
La actividad asistencial incluye la atención de consultas externas y exploraciones no invasivas arteriales y venosas (Eco-Doppler) así como también la actividad quirúrgica.
La actividad de consulta externa funciona en modalidad de alta resolución en la que el paciente es valorado por el cirujano vascular, y se le hacen las pruebas diagnósticas (Eco-Doppler) y/o curas que precise el mismo día. De esta manera el paciente recibe una atención integral donde se le valora, se le diagnostica y se le aplica el tratamiento de la patología vascular en la misma consulta.
Así, desde octubre de 2016 hasta junio de este año se han atendido 5.952 consultas y se han realizado unas 3.500 pruebas de imagen (Eco-Doppler).
754 consultas en los primeros seis meses de 2020
Por años, en 2016 se atendieron 882 consultas, 1.1 87 en 2017, 1.479 durante 2018, 1.650 en 2019 y 754 en los primeros seis meses de 2020.
La actividad quirúrgica del Servicio de Cirugía Vascular también ha sido muy elevada. Hasta junio de 2020 se han llevado a cabo 974 operaciones, de las que 849 han sido programadas —un 87%— y 125 han sido urgentes. Por años, en 2016 se hicieron 101 intervenciones, 244 en 2017, 247 en 2018, 288 en 2019 y 94 en el primer semestre de 2020.
El Servicio de Cirugía Vascular trata médica y quirúrgicamente la patología arterial y venosa, en la que destaca por su frecuencia y/o innovación en el tratamiento la patología venosa, la carotidea, la aneurismática y la arterial isquémica.
En la patología venosa se hace tratamiento quirúrgico de cirugía mayor ambulatoria (CMA) de varices en régimen ambulatorio (sin necesidad de ingreso), de manera que el paciente es dado de alta a las tres o cuatro horas después de la intervención, con lo que se evitan los inconvenientes de un ingreso hospitalario. Del total de intervenciones quirúrgicas, 564 han sido ambulatorias y no han requerido hospitalización, el 57,9 % de ellas.
Patología carotidea
Cirugía Vascular también ha tratado en estos años la patología carotidea, la enfermedad de las arterias carotideas que irrigan el cerebro y que hace que en los casos con estenosis o estrechamiento significativo exista el riesgo de padecer ictus o embolias cerebrales. También ha tratado el aneurisma de aorta abdominal, en este caso, el objetivo de la cirugía es extraer la parte dilatada colocando en su lugar una prótesis sintética, ya que en el caso de que la dilatación sea importante puede llegar a romperse la arteria con el consiguiente riesgo de muerte o de producir isquemia distal por formación de trombos.
Así mismo se ha atendido la patología arterial isquémica de miembros inferiores, en la que se producen obstrucciones o estenosis de las arterias, mediante tratamiento quirúrgico convencional y/o endovascular. Este último ha permitido tratar a algunos pacientes dilatando (o desobstruyendo) con catéteres y otros dispositivos dentro de la misma arteria a través de una punción o con una pequeña incisión. Por último, se han creado accesos vasculares (fístulas arteriovenosas) para los pacientes que han precisado diálisis.
Con la inclusión de esta especialidad en la cartera de servicios, no solo se ha evitado la derivación de pacientes a Palma para recibir tratamiento por patología vascular, sino que también ha sido posible atender en el propio Hospital a enfermos urgentes. Se trata, por tanto, de una mejora en beneficio de los pacientes en situación crítica, cuyo abordaje resulta más viable con la intervención de un cirujano vascular.