Conocí a Lorenzo Quinn hace más de treinta años en Ibiza. Le sigo viendo en la isla y también en Barcelona, donde reside habitualmente con su esposa Giovanna y sus hijos.
Le organicé dos exposiciones. Una en la galería Es Molí y otra en el Club Diario de Ibiza.
Lorenzo es italiano. Vivió en Los Ángeles, Roma y Nueva York. Estudió las carreras de Bellas Artes e Interpretación. Comenzó su carrera artística pintando y actuando, en 12 películas. Y como cantante grabó un disco.
Es hijo del famoso actor Anthony Quinn, con quien actuó en la película Stradivari, en 1989. Después, en Dalí interpretó al genial pintor y ganó el premio al actor novel en el Festival de Biarritz. Dejó el mundo del cine y se dedicó a la escultura.
Tiene casa en la isla desde hace ocho años. Como necesita más espacio ha comprado un gran terreno, y está a la espera de la licencia para construir.
Es un amante de Ibiza. Lo que más le atrae de la isla es el campo, la naturaleza, las casas payesas y navegar. Le gusta pasar aquí sus vacaciones y viene incluso algunos días en invierno. No es un noctambulo, pero ha asistido a varias fiestas de mi Flower Power VIP.
Su éxito internacional es impresionante. Sus esculturas están en noventa países de cinco continentes. Fundatur donó al Ayuntamiento de Palma de Mallorca la enorme escultura Encuentros.
Yo llevé a Lorenzo al Consell, primero del PSOE, y luego del PP, y ofreció regalar una escultura a Ibiza. Por el momento, lamentablemente, no hay respuesta de las autoridades. Lorenzo tiene predilección por sus obras tituladas: Fuerza de la Naturaleza, Mano de Dios, Dar y Recibir y la serie Amor.
Sus recientes e inmensas instalaciones en Venecia son espectaculares. A Lorenzo le gustaría que, el año próximo, le organizase una exposición en el Museo de Arte Contemporáneo de Ibiza.