La activación de un sistema de seguridad abortó la noche del sábado las intenciones de un encapuchado que pretendía acceder a una vivienda de Santa Eulària.
Los hechos ocurrieron en torno a las 22.30 horas. Los movimientos del encapuchado fueron captados por las videocámaras. Tras saltar la alarma, un vigilante de la compañía GPS se desplazó hasta la vivienda con una patrulla de la Guardia Civil.
Los efectivos movilizados realizaron una batida por la zona de bosque próxima a la vivienda. El individuo que pretendía acceder a la propiedad ya no estaba en el lugar.
Los agentes comprobaron que la puerta y otros accesos no habían llegado a ser reventados.
La rápida actuación evitó el allanamiento de morada.