Con tiempo, buenos productos, mucho cariño y algunos toques secretos. Así es como se cocina el sabor mediterráneo y así lo hacen en Cala Gracioneta, un mágico restaurante de playa situado a orillas de una pequeña cala de aguas transparentes situada en la costa de Sant Antoni.
Las propuestas de este restaurante están llenas de color, aroma, sabor y presencia, como
los pescados frescos, mariscos y carnes a la brasa, y sus exquisitos arroces secos, con especial cuidado a los productos del mar y de la tierra de Ibiza. Podemos compartir jamón ibérico de bellota, croquetas melosas de sepia, sobrasada con queso manchego y miel, o unos calamares a la andaluza.
Después, si queremos carne, un buen solomillo, hamburguesa casera o pollo payés, Todo buenísimo. También hay pescados a la espalda, salmón y su famoso pulpo. Y no te pierdas su cheesecake con sorbete de frambuesa y crumble de parmesano.