El pasado 4 de agosto, un conductor se dejaba la vida al volante de su Porsche Carrera en el acceso a Cala Vedella. Era la tercera víctima mortal registrada en lo que va de 2020 en accidente de tráfico. Anteriormente, dos vecinos de la isla habían fallecido cuando circulaban con sus motocicletas en los términos municipales de Sant Josep y Santa Eulària.
Estas son las tres muertes que contempla el balance hecho público ayer por la Jefatura Provincial de Tráfico. Estos datos suponen un descenso de más del 60 por ciento respecto al mismo periodo de 2019, temporada en la que ya se contabilizaban nueve muertes en las carreteras pitiusas -siete en Ibiza y dos en Formentera-.
En el conjunto de las Islas Baleares, hasta el 13 de agosto se contabilizaron un total de 15 personas muertas en accidentes de tráfico, lo que representa un descenso en la mortalidad del 48,2 por ciento respecto al mismo periodo de 2019 (cuando eran 29 fallecidos en la fecha).
Doce de los accidentes mortales de este año se produjeron en Mallorca y otros tres, en Ibiza. Formentera y Menorca no han registrado ningún accidente mortal en lo que va de año.