La campaña impulsada por un grupo de padres del CEIP Torres de Balàfia de Sant Llorenç hace apenas unos días para que se pudiera elegir si se lleva a los niños con o sin mascarilla a los centros educativos ha conseguido reunir 2.000 firmas únicamente en la isla de Ibiza. Además, según aseguraron desde este movimiento a Periódico de Ibiza y Formentera más de 30.000 personas han compartido la idea a través de las principales redes sociales.
Desde este movimiento volvieron a dejar claro que no son un grupo de negacionistas que están en contra de que los niños vayan con mascarilla sino «que piden que la elección sea algo totalmente voluntaria, y sean los padres los que puedan decidir que hacer». Una petición «amparada en un tema de salud» y en su afirmación de que «somos el único país de Europa en el que es obligatoria la mascarilla en los niños a partir de seis años, yendo incluso en contra de las recomendaciones que ha hecho la Organización mundial de la salud».
De hecho, ayer, estaban aún más reforzados en que están haciendo lo correcto. «No nos esperábamos este éxito y que tanta gente nos apoyara, pero al recibir firmas y palabras de ánimo desde todas partes de España, estamos aún más convencidos de que este es el camino a seguir, el de poder elegir que queremos hacer con nuestros hijo sin que nadie nos lo imponga desde fuera».
Además, según este grupo de padres se han sumado a la iniciativa comercios, empresarios y muchos profesores y profesionales que trabajan en la comunidad educativa de las Pitiusas y de la Península. «Ellos también están con nosotros porque saben que es una reivindicación justa y porque realmente nadie puede entender cómo se puede obligar a los niños a estar tantas horas con mascarilla, con los problemas que eso genera para su salud física y psicológica y luego por ejemplo se permiten otras cosas que son muy difíciles de explicar».
Registro de entrada
El proceso está siguiendo su curso y según sus impulsores «ya no tiene marcha atrás».
El lunes por la mañana se le dio registro de entrada en la Conselleria d'Educació del Govern y su intención es poder ejercer «la máxima presión política» para llegar hasta el final.
Además, según explicaron tienen el apoyo de un despacho de abogados de mucha experiencia que se ha puesto en contacto con ellos «para ver si se puede recurrir la decisión y conseguir que sean los padres los que puedan elegir si llevan o no a sus hijos con mascarilla al colegio».