Sorpresa e incredulidad. Son algunas de las sensaciones que reinaban a primera hora de la tarde de ayer entre los bañistas y vecinos que se encontraban en la playa de Talamanca. Pasaban unos minutos de las 16.00 horas cuando una patera cargada con una quincena de inmigrantes tocaba tierra junto al Hostal Talamanca ante la mirada atónita de los presentes, personal que se quedó perplejo cuando el grupo empezó a disparar las pistolas de bengalas. Tras el sonado desembarco y diferentes muestras de júbilo, el grupo de hombres salió a la carrera, adentrándose en ses Feixes.
Hasta el escenario de la desconcertante arribada se movilizaron varias dotaciones de la Policía Nacional y de la Policía Local de Vila. El operativo de búsqueda fue dando con los inmigrantes hasta interceptar a una quincena de hombres.
Prácticamente a la misma hora, el operativo de la Guardia Civil detenía a otro grupo de nueve inmigrantes que había desembarcado en Platja d'en Bossa.
Goteo constante
Las dos pateras llegadas por la tarde no eran las primeras del día. Así, a primera hora de la jornada un operativo conjunto de Guardia Civil y Policía Local de Santa Eulària interceptaba a un total de catorce inmigrantes que habían tocado tierra en la zona de s'Estanyol. El grupo abandonó la barca y se adentró en la zona boscosa pero fueron siendo localizados en cuestión de horas.
Y a mediodía, otra patera era avistada en la zona de es Cubells. El dispositivo de búsqueda de Guardia Civil y Policía Local de Sant Josep se saldaba con la localización e interceptación de doce hombres.
A este balance provisional se añadía la localización de un hombre más en Formentera, un inmigrante llegado en una de laspateras interceptadas durante la jornada del domingo.
Con los casi medio centenar de inmigrantes llegados ayer (48 según el balance provisional de la Delegación del Gobierno), los 25 llegados el domingo y el centenar arribado entre el jueves y el viernes, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han interceptado un total de 173 inmigrantes en los últimos cinco días.
Siguiendo los protocolos establecidos, los inmigrantes arribados ayer deberán ser sometidos a las pruebas PCR y serán derivados a la península o aislados en cuarentena en función de los resultados.