El departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sant Antoni ha iniciado el retorno de la posidonia oceánica a las playas del municipio, que fue retirada antes de la temporada estival en cumplimiento con el sistema de gestión medioambiental municipal.
Durante los meses estivales, se ha hecho un acopio de casi 300 metros cúbicos de arribazón (restos de posidonia) que se acumulan en la cantera municipal de sa Pedrera. Las playas donde ha habido un mayor volumen de posidonia ha sido en Caló des Moro (124 metros cúbicos) y s'Arenal (88 m³), seguidas de es Pouet (47 m³), Cala Gració y Cala Gracioneta (23 m³ ) y Cala Salada (14 m³).
Los trabajos de devolución de los restos de posidonia, que se realizan conjuntamente entre el departamento de Medio Ambiente y el servicio público de limpieza UTE Portmany, se iniciaron el miércoles en la playa de Cala Salada, y está previsto que en las próximas semanas se concluya el trabajo de devolución en todas las playas. De esta forma, las playas quedan protegidas de los temporales que se producen durante la época invernal.
El sistema de gestión medioambiental tiene en cuenta las diferentes estaciones por las que pasan las playas para llegar a un equilibrio entre el uso turístico y su conservación ambiental, por lo que la posidonia muerta que se acumula en las playas no se retira hasta el comienzo de la temporada en el mes de mayo. Desde Medio Ambiente han recordado que los restos de posidonia en el litoral tienen una función positiva para la conservación de las playas y constituyen un mecanismo importante de protección, especialmente en invierno y durante los temporales, ya que absorben la energía de las olas y minimizan la pérdida de sedimentos, además de evitar el retroceso de la línea de costa.