El Consell de Ibiza informó ayer de que destinará 200.000 euros a la realización de pruebas para detectar casos de COVID-19 en residencias de personas mayores, personas con discapacidad y otros centros de carácter social con usuarios vulnerables. En un comunicado, la administración insular señaló que se trata de una «acción conjunta» entre el Consell, la Conselleria balear de Salud y Cruz Roja.
Estas pruebas, que se realizarán hasta el 29 de febrero y de manera quincenal, se desarrollarán en las residencias de personas mayores, de personas con discapacidad y otros centros con personas vulnerables de la isla de Ibiza.
Entre estos centros se encuentran el Hospital Residencia Asistida de Cas Serres, la Residencia Can Blai, Residencia Can Raspalls, Residencia Reina Sofía, Sa Residència, Residencia Sa Serra, Hogares de Acogida de la Mujer, Centro de Protección de Menores Padre Morey, Centro de Protección de Menores Hogar Madre del Remedio, Viviendas Supervisadas (Amadiba).
Asimismo, se llevarán a cabo en otros centros y servicios sociales que por su «vulnerabilidad» o por tasas elevadas de incidencia estén justificados por la autoridad sanitaria.
El objetivo es «contener» la propagación de infecciones causadas por la covid-19, indica la institución insular.
Durante esta semana ya se han realizado pruebas en el Hospital Residencia Asistida de Cas Serres, precisaron desde el Consell de Ibiza.