El alcalde de Sant Josep y secretario general de la Federació Socialista d'Eivissa (FSE), Josep Marí Ribas Agustinet, declinó valorar el premio Formigó que los ecologista del GEN-GOB le han otorgado esta semana, tras varios años de interrupción.
El alcalde josepí arrasó en las votaciones, logró cinco veces más nominaciones que cualquier otro candidato, sentir que, según explicó Juan Carlos Palerm, coincidía plenamente con el de la junta directiva.
Por si fuera poco, el rapapolvo no solo es cuantitativo, ya que la justificación del premio es que se ha convertido en digno sucesor de José Serra Escandell, una comparación que escuece.
Agustinet inició el año 2020 con la mirada puesta en la Secretaría General de la Federación Socialista, cuya gestora dirigía en ese momento interinamente tras la dimisión de Vicent Torres, y lo acaba mirando a su alrededor en busca de algún apoyo que no logra encontrar.
La autoridad con la que se manejó el alcalde de Vila Rafa Ruiz, el líder oficioso de los socialistas ibicencos, a la vera de Francina Armengol en la inauguración de Ca na Putxa, fue una demostración de fuerza que no pasó desapercibida.
Fuerza que no ha demostrado el alcalde de Sant Josep en el conflicto sobre los ferris de Sant Antoni. Más bien todo lo contrario.
Marí Ribas se disparó al pie llevando, sin ninguna necesidad y nada que ganar y mucho que perder, una moción al Pleno del Ayuntamiento de Sant Josep para sumarse a la oposición de PSOE, UP y PxE de Sant Antoni a los ferris cuando todo el mundo sabía, y se supone que él de primera mano, que el Govern iba a acabar autorizando el regreso de los ferris, como acabará sucediendo en febrero, momento en el que quedarán acreditados su peso político y su habilidad.
Finalmente, Marí Ribas reflexionó y decidió que no podía dejar sin responder el repaso de los ecologistas. Publicamos íntegramente hoy un artículo suyo en el que saca pecho por haberse opuesto al campo de golf de Cala d'Hort, de haber tenido que ser escoltado al salir del Pleno, de haber recibido amenazas por una moratoria, de haber contratado la revisión del Plan General que no estará aprobado hasta dentro de 10 años y por estar trabajando en unas Normas Subsidiarias provisionales cuando lleva en la Alcaldía desde 2007, salvo el paréntesis propiciado por la moción de censura de finales de 2011.
Muchos años de alcalde para tan pocos frutos piensan los ecologistas que también recuerdan el informe favorable para un hotel en Cala d'Hort y el convenio para el pelotazo de cala Vedella, dos asuntos recientes y de los que no puede escudarse tras ninguna herencia.
Agustinet no cuenta con el favor de los ecologistas y esto, como él sabe, no es bueno para un político que quiere ser candidato del PSOE.
Es una lástima que nos perdamos el espectáculo que habría supuesto la asistencia del líder oficial de los socialistas a la cena de entrega de los galardones y a la que lamenta no poder asistir porque la pandemia no recomienda su celebración para comentar cara cara su desacuerdo con las «injustas» acusaciones.
Lío en Podemos. La intención de la secretaria general de Unidas Podemos, Viviana de Sans, con la inestimable colaboración de la concejal de Sant Josep, Guadalupe Nauda, de intervenir la agrupación de Vila es esperpéntica.
Es obvio que pasa más de lo que quieren hacer ver públicamente todos los implicados cuando los dos concejales de Unidas Podemos en el Ayuntamiento de Vila, Aitor Morrás y Claudia Cotaina, optan por no presentarse a las ejecutivas insulares y locales y una regidora de otro municipio ostenta la portavocía de otra agrupación local.
Nauda, que no ha abierto la boca sobre el pelotazo de Cala Vedella, ni tampoco sobre el hotel rural de Cala d'Hort, y que solo ha hecho ver que se preocupaba de los vecinos de Cala de Bou que tenían problemas con los contratos de alquiler y en cambio participa en un gobierno municipal que se ha desentendido de los vecinos de los Don Pepe, hablará en nombre de Podemos de los asuntos de Vila mientras Morrás y Cotaina hacen lo propio desde otro círculo y callará sobre la acción de su gobierno en Sant Josep.
Es surrealista la bicefalia que se avecina y que, tengo pocas dudas, es un movimiento de De Sans para garantizarse mayor cuota de poder de cara a la confección de las listas en las próximas elecciones. No olvidemos que Nauda, la concejal de Sant Josep y nueva portavoz del círculo oficial de Podemos en Vila, no tiene la nacionalidad española y, por lo tanto, solo puede concurrir a los comicios locales.
Y ya se sabe que en política los enemigos se sientan en la misma bancada y enemigo que huye, puente de plata.
Rafa Ruiz, encantado. Rafa Ruiz no tiene problemas de este tipo porque controla de facto el partido a través de una ejecutiva hecha a su medida y tiene hilo directo con Armengol, observa tranquilo desde su despacho de Can Botino cómo comete errores infantiles Marí Ribas, como la moción de los ferris que pone de relieve su irrelevancia, y como el GEN le desautoriza de forma descarnada y despiadada, y cómo su teniente de alcalde, un socio mucho más incómodo para él de lo que está siendo Nauda para Marí Ribas, da un paso atrás y opta por no solo no ser portavoz de nada sino que se aparta de los círculos oficiales y anuncia uno alternativo.