«Continuamos en una situación compleja. Afortunadamente tenemos una tendencia de bajada constante, pero seguimos en una situación de riesgo elevado». Así comenzó el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, su comparecencia, junto con la consellera de Salud, Patricia Gómez, para confirmar lo que adelantó ayer Periódico de Ibiza y Formentera. Ibiza permanecerá dos semanas más en nivel 4 reforzado de alerta sanitaria. Se mantienen las restricciones y la isla permanecerá cerrada para bajar la incidencia de casos y reducir presión asistencial con el objetivo principal de salvar vidas y salvar la temporada.
Consell, Govern y ayuntamientos marchan de la mano en esta decisión que se comunicó ayer tras una reunión entre las diferentes partes. Marí fue claro: «La situación es insostenible para muchos empresarios y les pedimos un poquito más de paciencia porque hay mucho en juego. Precipitarnos ahora no es la solución». El presidente ibicenco insistió en esa idea de salvaguardar la temporada: «Queremos ser un destino turístico seguro». «No nos podemos permitir una temporada en blanco», remarcó.
Así pues habló de una «desescalada prudente y lenta» en la que las «prioridades son salvar vidas y la salud de los ibicencos». «Hay riesgo de que se produzca una nueva ola porque tenemos la cepa británica», recordó. Para Marí «la vacuna es la gran solución». Por ello pidió un «último esfuerzo para vaciar la UCI y avanzar en la vacunación».
Además, señaló que había solicitado que en vez de en 14 días, se volviese a analizar la situación la próxima semana, dado el gran número de peticiones de las patronales para ir rebajando estas medidas. Una idea que Gómez no descartó por completo, pero sí dio a entender que lo ideal es esperar otras dos semanas para ver cómo evoluciona el virus. La consellera expuso que es necesario bajar el número de contagios puesto que ahora la incidencia acumulada es de 217 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días.
Semana Santa
También hubo tiempo para hablar de la Semana Santa. Marí fue contundente y señaló que por estas fechas «no se puede poner en riesgo la temporada». «Debemos preparar la infraestructura para el verano», insistió. Así pues, aseguró que es «complicado» recibir turismo exterior en Semana Santa.
También la consellera mostró su preocupación por estas fechas y anunció un cambio en las medidas para proteger las islas. Actualmente para ingresar en el archipiélago solo deben presentar la PCR en origen aquellas personas que vengan de un destino con una incidencia superior a los 150 casos por cada 100.000 habitantes. La idea del Govern es rebajar este umbral ante la previsible llegada de estudiantes y personas con residencia en las Islas. «La movilidad siempre supone un aumento de casos», expuso Gómez.
Por último, la consellera aseguró que le «preocupa» la aparición de nuevas variantes del virus en España, pero se mostró satisfecha por la contención que se está llevando a cabo en Ibiza, donde gracias a «las medidas restrictivas, no está subiendo tanto como se preveía».
Mallorca pasa al nivel 3 y Menorca, al nivel 2
Tras la revisión del Govern, Mallorca pasa el nivel 3, mientras que Menorca lo hace directamente al nivel 2. Estos cambios supondrán la relajación de algunas normas, pero en el caso de Menorca, que tiene unos datos epidemiológicos muy buenos, las elevadas restricciones que se mantienen han sentado mal. Cabe recordar que presenta una incidencia acumulada a 14 días de 16,1 casos por 100.000 habitantes, y una tasa de positividad de las pruebas diagnósticas del 0,39% a 7 días. Pese a estas cifras, el Govern mantiene el toque de queda a las 22 horas, la hostelería puede abrir su interior solo hasta las 17 horas y las terrazas hasta las 22 horas, excepto en fin de semana que se rebaja hasta las 18 horas. Además, solo se pueden reunir dos núcleos de convivencia con un máximo de seis personas