El Gobierno central inyectará cerca de mil millones en ayudas directas y a fondo perdido a más de 40.000 empresas y autónomos de las Islas afectados de forma especial por la crisis de la COVID. Se trata de una «aportación histórica y de las más altas» del Estado en Baleares, según expresó ayer la presidenta del Govern, Francina Armengol. Compareció en el Consolat junto a la secretaria de Estado de Economía, Ana de la Cueva, para dar cuenta del paquete de ayudas de 11.000 millones aprobado por el Consejo de Ministros de ayer por la mañana y que tiene en especial consideración a Baleares y Canarias, las autonomías más castigadas en términos económicos por la pandemia.
Del paquete de 11.000 millones, 7.000 son para ayudas directas a las empresas y autónomos que se deben repartir entre las comunidades. La particularidad es que 2.000 serán solo para Baleares y Canarias. La cifra exacta que se asignará a cada autonomía se determinará en los próximos días, si bien ya se avanzó que las Islas recibirán cerca de mil millones, entre el 44 y el 46 % de los 2.000 millones. Representa entorno a un 14 % de la totalidad del reparto entre comunidades.
Requisitos
Los recursos se distribuirán a los autónomos y empresas que hayan sufrido una caída de ingresos superior al 30 % respecto a 2019, que se ha dado a la mayor parte de las empresas y sectores de las Baleares. De este modo, se evitarán daños estructurales irreversibles a la economía de la comunidad, protegiendo a las empresas y a la ocupación que generan, según insistió la presidenta.
«Se trata de una ayuda finalista vinculada a la mejora de la solvencia de las empresas para evitar problemas más graves en el futuro», aseguró la secretaria de Estado de Economía, Ana de la Cueva, quien expresó el compromiso del Gobierno en proteger el tejido productivo. Las ayudas podrán llegar al 40 % de la caída de los ingresos para micropymes y autónomos y al 20 % para el resto de empresas, con una cantidad fija de 3.000 euros para los autónomos que tributen en régimen de estimación objetiva y entre 4.000 y 200.000 euros para el resto de empresas. Sin embargo, de la Cueva detalló que tanto Baleares como Canarias podrán modificar al alza estos baremos si lo consideran oportuno.
Está previsto que el Gobierno transfiera esta partida a las comunidades, que serán las encargadas de su gestión, dentro de 40 días. En este sentido, la secretaria de Estado explicó que este dinero se debe otorgar antes del 31 de diciembre de este año.
Respecto a las empresas que tienen deudas con el Estado, como por ejemplo con la Seguridad Social, De la Cueva indicó que para acceder a las ayudas deben estar al corriente de sus obligaciones tributarias. De todos modos, recordó que el Gobierno ha establecido moratorias para ello, a las que las empresas se pueden acoger. En cualquier caso, desde el Govern indicaron que la tasa de morosidad a la Seguridad Social en las Islas es inferior al 2 %, por lo que la mayoría de empresas podrán acceder sin problemas a las ayudas.
Tanto Armengol como De la Cueva insistieron en la importancia de esta partida para la supervivencia de las empresas, que llevan un año paralizadas. «Supone un impulso muy potente para poder reactivar bien nuestra economía y hace justicia a la realidad que tienen las Islas», manifestó la presidenta, quien agradeció al Gobierno de Sánchez que haya tenido en cuenta a Baleares en su peor crisis económica. La secretaria de Estado, por su parte, valoró el trabajo conjunto y constante entre los gobiernos central y balear, y recordó que Madrid activó mecanismos de ayuda en el primer momento que se decretó el estado de alarma.
Precisamente Armengol recordó que estas ayudas se suman a los «esfuerzos realizados» hasta ahora por el Estado y también por las administraciones de las Islas en relación a los ERTE, las prestaciones a fijos discontinuos, las líneas de liquidez para las empresas o el apoyo fiscal.