La omisión de algunos detalles del relato del acusado y la confusión a la hora de traducir flirting (flirteo) por fighting (pelea) motivaron ayer la suspensión del juicio a un joven que se enfrenta a una petición de seis años de prisión por un delito de agresión sexual en un hotel de Sant Antoni.
La vista oral arrancó ayer en Palma y el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia optó por la suspensión al poco de comenzar la declaración del acusado, un joven británico que se enfrenta a una petición fiscal de seis años de prisión. El acusado negó las acusaciones y rechazó un acuerdo de conformidad.
Ante la protesta de la abogada de la defensa, Cristina Samaan, y de la representante del Ministerio Fiscal, por los constantes errores en la traducción de la declaración del acusado, la presidenta del Tribunal decidió suspender el juicio y lo señaló para el próximo 1 de julio.
Samaam Joaniquet indicó a Periódico de Ibiza y Formentera que lo acontecido ayer «es muy grave» ya que su representado niega las acusaciones y se enfrenta a una pena de seis años. «Estamos hablando de una pena muy elevada y las palabras o matices pueden ser determinantes. Lo peor de todo es que los problemas con los intérpretes en la isla no son nuevos, vienen de años, y no son de recibo en un sitio como Baleares, donde una parte importante de las causas tienen implicados a extranjeros».
Añadió que el aplazamiento supone un nuevo quebranto porque su representado ha tenido que hacer un importante desembolso para trasladarse desde su país a Palma, realizarse varias PCR y cumplir una cuarentena.
Desde el Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears indicaron ayer que cuando el tribunal presente un escrito formal explicando lo sucedido con el intérprete, el presidente de la Audiencia, Diego Gómez Reino elevará una queja al Ministerio de Justicia.
Juzgado por agresión sexual
El acusado, de 28 años, se enfrenta a una petición de seis años de prisión, prohibición de comunicación y aproximación a menos de 200 metros durante ocho años e indemnizar a la víctima con 10.000 euros.
Según el escrito de acusación, los hechos ocurrieron la madrugada del 14 de septiembre. El acusado acompañó hasta la habitación del hotel a una joven con la que había entablado una relación de amistad desde hacía unos meses. El relato indica que tras besarse, la mujer expresó que no quería mantener relaciones sexuales pero el acusado continuó y le agredió sexualmente tras empujarla y tumbarla en la cama. El juicio se retomará el 1 de julio.