La presidenta de la Asociación de Bares y Restaurantes de Pimeef, Verónica Juan, explicó este martes que los nuevos horarios, que obligan a cerrar a las 17.00 horas, con la posibilidad de volver a abrir entre las 20.00 y las 22.30 horas para servir cenas, excepto los viernes, sábados y domingos, afectarán de manera diferente dependiendo del «perfil del establecimiento y de dónde esté ubicado».
Juan detalló que dónde más se va a notar la nueva medida será en los establecimiento del centro de la ciudad de Ibiza, donde el lunes había incluso «alguna pequeña cola, que siempre da alegría en estos momentos», señaló
Por el contrario, para otros «perfiles» como los restaurantes de playa, el cambio de horario que permite sumar un turno para cenas «es anecdótico, no hay ningún efecto», explicó.
La representante de la patronal añadió que el lunes fue «una pena» el cierre de los bares y cafeterías a las 17.00 horas.
Juan criticó que con esta medida «hay que desmontar la terraza y volver a montar, cuatro días a la semana», a la vez que no hay margen para sacar a trabajadores del ERTE porque «ni siquiera» se puede abrir todas las noches.
«Las medidas que se consideran seguras el lunes, resulta que el viernes ya no lo son, entonces es todo muy confuso», cuestionó.
Por otra parte, la presidenta de los bares y restaurantes de Pimeef dijo que volverá a acudir a las reuniones con el Govern tras levantarse y abandonar el encuentro de la semana pasada con la directora general de Turismo del Govern, Rosana Morillo.
Juan indicó que una patronal como Pimeef está por «negociar y empujar todo el rato para lograr lo mejor para el sector».
Juan emplazó al Govern a empezar las negociaciones «mucho antes, y trabajar en dos escenarios, siempre y cuando los números evolucionen».
En esta línea, aseguró que nunca defenderá una «actividad económica» que incremente la movilidad «si los números están disparados, pero estando bien los números, hay que empezar a levantar un poquito el pie».