Han pasado meses desde que se cometieran los actos vandálicos en la batería militar de costa de Sa Caleta. Este Bien de Interés Cultural (BIC), apareció lleno de grafitis, al igual que el cuartel militar restaurado como centro de interpretación que nunca llegó a ponerse en marcha.
En la zona, una valla protege los restos arqueológicos del poblado fenicio, declarado Patrimonio de la Humanidad, expuesto a la intemperie pero por lo menos protegido perimetralmente. Por los alrededores cualquiera puede pasear libremente, lo que supone que los diferentes BIC de la zona estén expuestos al gamberrismo de cualquier desaprensivo.
El Consell tiene previsto instalar un vallado que limite el acceso tanto al yacimiento arqueológico como a la batería de costa. Los pliegos para poner en marcha la contratación de los trabajos están listos, pero falta todavía un informe favorable de la Dirección General de Espacios Naturales del Govern Balear.
«Esta semana traté el tema con el director general de Espacios Naturales y Biodiversidad (Llorenç Más) en una reunión que tuvimos por otro asunto. Me explicó que los servicios técnicos habían mirado el proyecto, que les parecía adecuado y que tendremos una respuesta en breve?, explicó el pasado jueves la consellera insular de Patrimoni, Sara Ramón, que apuntó que había insistido en esa reunión en la urgencia de los trabajos».
«La zona lleva muchos años así, los restos arqueológicos que nos gustaría restaurar están tapados con geotextiles. La parte descubierta tiene una valla, pero toda la zona de la batería militar está sin protección, expuesto, se puede pasear pero también hay vándalos que rompen vidrios o hacen pintadas», alertó Ramón.
Respecto a la limpieza de las pintadas y los desperdicios que hay por la zona, la consellera apuntó que todos estos trabajo se harán una vez que la zona este vallada. «Creemos que gastar en estas actuaciones antes de que tengamos la zona vallada es tirarlo a la basura. Una vez que esté vallado se dejará en condiciones de modo que perdure en el tiempo».
Vallado y musealización
El vallado hará un perímetro alrededor de la batería de costa, un espacio que ronda los 15.000 metros cuadrados. Se aprovechará la valla que ya existe alrededor de los restos del asentamiento fenicio de Sa Caleta, que se mantendrán. Para evitar un impacto paisajístico negativo, la valla estará constituida por barrotes macizos a modo de empalizada, que permite ver el interior y es difícil de escalar.
El presupuesto para este elemento ronda los 120.000 euros y forma parte del coste de los trabajos de adecuación del yacimiento arqueológico y la batería militar de 1940. El proyecto, que incluye la adecuación de la zona y la musealización, tiene un coste de 683.000 euros, de los que 583.000 vendrán del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS).
Se creará también un centro de interpretación, para el que se aprovechará el cuartel que ya se encuentra restaurado. El centro contará con recepción, sala donde se reproducirá a escala natural una casa fenicia, con todos sus elementos típicos, sala de audiovisuales, dónde, además de explicaciones amplias sobre los fenicios y las razones que los movieron a instalarse en sa Caleta, también se explicará el contexto histórico de la batería militar de 1940 y, en general, el alcance de la declaración de Ibiza, biodiversidad y cultura, Patrimonio Mundial, según indica el proyecto recogido en la página del ITS.