El Ayuntamiento de Ibiza se sumó ayer a la conmemoración del Día contra la LGTBfobia con la instalación de un monolito con el que se pretende visualizar a este colectivo, luchar contra el olvido y restituir la memoria de las personas que fueron represaliadas por el franquismo por su condición sexual.
Al acto de presentación del monolito, que está ubicado en la calle de la Mare de Deu, acudieron el alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, y diferentes políticos y representantes de la asociación sa Clau de l'Armari.
Ruiz señaló que, con esta iniciativa, «reiteramos nuestro decidido compromiso con los derechos de la memoria histórica, de justicia y de reparación de este colectivo que ha sufrido tanto históricamente».
Esta iniciativa partió del Pleno del Consell LGTBI de las Islas Baleares celebrado en junio de 2020, donde se acordó por una amplia mayoría dar apoyo al manifiesto conjunto de las entidades sobre la represión franquista contra lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales en el archipiélago.
Una de las propuestas del manifiesto estaba relacionada con la colocación de un monolito en memoria de las personas LGTBI represaliadas por el franquismo por su orientación sexual, algo que ya existía en algún otro municipio de España.
El Ayuntamiento de Ibiza reconoce de esta forma «la represión que sufrió este colectivo durante toda la dictadura y parte de la transición, con tratamientos contrarios a los derechos humanos como consecuencia de la aplicación de la Ley de vagos y maleantes y la Ley de peligrosidad social», aseguró ayer el consistorio en un comunicado.
La concejal de Igualdad, Claudia Cotaina, recordó que «con esta ley se crearon supuestos centros de rehabilitación, que eran en realidad prisiones donde convivían con asesinos, ladrones y otros delincuentes».
«Con la colocación de este monolito», recalcó Cotaina, «nos convertimos en el primer municipio de las islas Baleares en cumplir esta propuesta del Consell LGTBI, y eso nos llena de satisfacción», concluyó la regidora.