Un total de cuatro años y medio de cárcel, prohibición de acercamiento a menos de 100 metros respecto a la víctima o comunicación con la misma durante ocho años e indemnizarla con 3.000 euros por los daños morales y el perjuicio psicológico causado. Es la pena que solicita el Ministerio Fiscal para un vecino de Vila que el lunes será juzgado por la Sección Primera de la Audiencia Provincial como presunto autor de un delito de abusos sexuales a un menor de 16 años.
Los hechos juzgados ocurrieron a finales de mayo de 2018 en una vivienda de Ibiza cuando el acusado estaba al cuidado de los hijos de su vecina.
Según el escrito de acusación, el encausado, sin antecedentes penales, aprovechó que se quedó a solas con el niño de cinco años para abusar del pequeño cuando se encontraban en el baño. La acusación relata que con «ánimo libidinoso, le pidió al niño: «chúpame el pepito, refiriéndose al pene, accediendo a chuparlo con la lengua». El acusado estuvo dos días detenido por estos hechos.