La Asociación de Viviendas y Alojamientos Turísticos (AVAT) se mostró favorable a la nueva tipología de sanción que anunció el lunes el Govern. El Ejecutivo modificará la ley para que los propietarios de las viviendas turísticas que no colaboren con las autoridades cuando haya una fiesta ilegal sean ellos los responsables de las sanciones que se impongan.
El presidente de Avat, José Antonio Llano, fue claro: «Estamos conformes con que se persigan las fiestas ilegales. Ningún propietario quiere que se celebren fiestas en su vivienda alquilada, así que lo vemos con muy buenos ojos. Se debe sancionar al organizador y también al propietario si se demuestra que está en la organización o no quiere colaborar».
Eso sí, Llano quiso dejar claro que el problema de las fiestas ilegales difícilmente se solucionará con esta medida, ya que esta afectará a las viviendas turísticas con licencia legal y «la mayoría de las fiestas tienen lugar en viviendas que no están legalizadas». En ese sentido insistió: «Estamos muy a favor de que se tomen medidas, pero no hay que olvidarse de dónde está el foco del problema».
Además, pidió que «no se confunda una fiesta ilegal, que entendemos que es aquella en la que la gente cobra entrada y hay un lucro, con un cumpleaños o una boda. No debemos poner todo en el mismo saco».
Por último, el presidente de AVAT señaló que es difícil cuantificar cuántas viviendas ilegales hay en la isla. Se sabe que hay unas 20.000 plazas en más de 3.000 vivienda, y se estima que de ilegales podría haber el doble.