La titular del juzgado de Instrucción número 1 dejó ayer visto para sentencia el juicio contra Rafa Sánchez, secretario geral de la CGT de Ibiza y Formentera, juzgado por un delito de calumnias por publicar que un restaurante de Formentera había acosado a uno de sus trabajadores por su condición sexual.
A Sánchez, y subsidiriamente la CGT, le reclaman una indemnización de 80.000 euros. Durante la vista celebrada ayer, además del acusado, declararon los denunciantes, así como el trabajador implicado en los hechos, quien en su día había denunciado por acoso al dueño del restaurante en el que trabajaba.
Según explicó el dirigente de la CGT a la salida de la vista oral, ante la juez ratificó que el despido respondió a una agresió transfóbica. «El trabajador fue acosado por su condición sexual, que además fue agredido por el dueño cuando fue a reclamarle el dinero de su nómina».