En medio de una de las mayores oleadas de llegadas de pateras a Baleares jamás registradas con 352 migrantes en 19 embarcaciones desde el sábado, el Gobierno retoma las devoluciones a Argelia de inmigrantes tras la reapertura de la frontera del país magrebí.
Según informó ayer la delegada del Gobierno en las Islas, Aina Calvo, ya han sido 41 los inmigrantes enviados a centros de internamiento de la Península previo pase a disposición judicial para su expulsión. Hacía cerca de un año, en medio de otra oleada en el otoño del año pasado, que no se producían devoluciones de inmigrantes a Argelia. En ese tiempo esta ruta ha batido todos sus registros tanto hacia Baleaers como a la Comunidad Valenciana, Murcia y Almeria.
Según fuentes judiciales, entre las guardias de ayer y de hoy estaba previsto que pasen por el trámite en el juzgado de Palma cerca de medio centenar de inmigrantes más, aunque hasta el último momento hubo dudas con el número exacto de personas que serían puestos a disposición. También han intervenido juzgados de Manacor y de Ibiza. Es necesario que existan plazas disponibles en los centro de internamiento de la Península para que el juez pueda acordar su internamiento.
Fiscalía
Con el cierre de fronteras de Argelia se detuvo el internamiento de inmigrantes en centros de la Península. La Fiscalía fue una de las instituciones que entendía que suponía un vulneración de derechos privar de libertad a los inmigrantes durante 40 días sin expectativa de que la devolución se llegara a ejecutar. Con la reapertura, el Ministerio Público ha apoyado los últimos traslados.
Mientras, la oleada de llegada de pateras que arrancó el fin de semana continuó ayer con otras ocho embarcaciones con 89 personas más a bordo. Con estas son 352 las personas que han llegado a Baleares desde el sábado en 29 embarcaciones. La llegada de pateras reproduce la dinámica de concentrar decenas de embarcaciones en pocos días de buen tiempo, aunque la dimensión esta vez ha sido mayor. A finales de septiembre se produjo otra con más de 250 y el año pasado también aparecieron episodios similares.
En esta ocasión la oleada ha sido común y también ha llegado un número importante a las costas de Cádiz, Almería y Alicante en las últimas horas.
Delegación
La delegada del Gobierno, Aina Calvo, señaló ayer: «Es evidente que somos una estación de paso. Somos un país fronterizo y cuando las personas del Magreb deciden caer en manos de estas mafias, desde su desesperación, las primeras costas que encuentran son las nuestras, o Italia o Grecia. Es una situación complicada, que nos preocupa y nos ocupa y que tenemos la fortuna de podernos coordinar entre las administraciones para atender a los menores no acompañados y a las unidades familiares con el sistema humanitario y poder hacer un acompañamiento de la mejor manera posible». Señaló que se trata de un fenómeno que «no desaparecerá» y saludó las primeras devoluciones «en muchos meses».
En todo caso, destacó que no se puede concretar las que se producirán en las próximas fechas.
Las llegadas del día de ayer se centraron en Cabrera, donde fueron localizadas cinco de las ocho embarcaciones, las otras tres alcanzaron Formentera. La primera de las embarcaciones fue localizada a la una y media de la madrugada y la última a las diez de la mañana. Salvo una que llegó a Formentera cuyos ocupantes fueron divisados por un particular ya en tierra, el resto fueron interceptadas por Salvamento Marítimo y sus ocupantes rescatados. Los 89 ocupantes se encontraban en aparente buen estado de salud y pasaron a custodia policial a la espera de que algunos de ellos sean, ahora repatriados.