La Formación Sindical de Técnicos de Emergencias Sanitarias (FS-TES) manifestó ayer su «preocupación» después de la sentencia del Tribunal Supremo, que anulaba el Decreto del Catalán del Govern balear, por cómo puede afectar esta decisión a la contratación en el sector.
Según explicó el responsable sindical en Ibiza y Formentera, Enrique Gómez, en abril de 2018 el servicio de Transporte Urgente de Enfermos y Accidentados fue subrogado y absorbido por GSAIB, empresa pública del Govern balear, «por lo que todas las contrataciones que realiza son bajo las normas de la Administración balear».
Esto supuso, para las nuevas contrataciones, la obligatoriedad de cumplir con el requisito del nivel B1 de catalán. «Cuando salían las listas», explicaron desde el sindicato, «había una donde los aspirantes cumplían todos los requisitos y otra, en rojo, donde aparecían todos los excluidos por carecer del nivel solicitado de catalán».
Con la llegada del Decreto de Catalán, se rebajaron las exigencias del conocimiento de la lengua de B1 al A2, «lo que facilitó mucho las contrataciones» ya que un número importante de trabajadores del sector vienen de la Península. «Para ejercer esta profesión es necesario hacer el título de Formación Profesional de Grado Medio», destacó Gómez, lo que supone dos años de estudios.
Estos estudios no se pueden realizar en las Pitiusas «y se tienen que llevar a cabo en Mallorca o en la Península», lo que se traduce en que, en la actualidad, la plantilla esté compuesta por entre un 30 y un 40 por ciento de trabajadores eventuales que vienen de la Península. «Al aumentar de nuevo el nivel de catalán», relató el representante sindical de los Técnicos Sanitarios, «esto dificultará considerablemente encontrar técnicos y peligran las nuevas contrataciones».
Y es que, según subrayaron desde el sindicato, en estos meses hay tres comunidades autónomas (País Vasco, Andalucía y Murcia) que han abierto bolsas y procesos selectivos para la contratación de Técnicos en Emergencias Sanitarias, «y esto quiere decir que habrá personal de las plantillas de Ibiza y Formentera que abandonarán las islas y otros que no llegarán a venir al encontrar trabajo en sus localidades».
Desde la Formación Sindical de Técnicos en Emergencias Sanitarias calificaron de «importante» el hecho de que el conocimiento de la lengua catalana sea «un mérito», pero no un «requisito, ya que es importante que puedan venir profesionales a las islas sin ponerles más trabas» y conseguir así «una sanidad como se merecen nuestros ciudadanos».
Reacción de los médicos
Hay que destacar que la anulación del Decreto de Catalán tampoco agradó al sector médico. Desde el Sindicato Médico de las Islas Baleares (Simebal) lo calificaron de «mala noticia» porque «va a complicar muchísimo la gestión de la sanidad pública y va a interferir en los procesos de selección».
Asimismo, aseguraron que esto perjudicará los intentos que puedan hacerse para tratar de fidelizar plantillas en el archipiélago.