La consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación, Mae de la Concha, ha presentado este jueves el proyecto de instalación de las cajas verdes en 77 embarcaciones de artes menores de Ibiza y Formentera.
Se trata de un dispositivo de seguimiento que aporta datos para conocer el esfuerzo pesquero de las embarcaciones y garantizar así la explotación racional de los recursos, según ha presentado la consellera en rueda de prensa.
Estos dispositivos, que incluyen una placa solar para evitar problemas de conexión, proporcionan datos como la identificación del barco, la posición geográfica o el rumbo y la velocidad. De este modo, se podrá conocer la rentabilidad de los caladeros, también en las zonas protegidas, así como el control del esfuerzo y los horarios de la flota.
Desde la Conselleria han indicado que la información será una herramienta fundamental para el desarrollo y la ejecución de las políticas de conservación de recursos y ordenación del sector pesquero. Según la consellera De la Concha, «estos dispositivos serán muy útiles para que los pescadores puedan distribuir los días de pesca según sus necesidades y teniendo en cuenta su estacionalidad».
De las 77 embarcaciones de artes menores del censo de Ibiza y Formentera, las cajas verdes ya han sido instaladas en las 22 naves de Formentera y antes del 11 de noviembre se habrán colocado en todas las de Ibiza.
La Dirección General de Pesca y Medio Marino invertirá 138.000 euros en las cajas verdes, que no tienen ningún coste para los pescadores. Está previsto que en 2022 se instalen cien cajas más.
Las cajas verdes están ya en funcionamiento en dos comunidades: Andalucía y Murcia. En Mallorca, se puso en marcha en 2019 un plan piloto con la instalación de estos dispositivos en diez embarcaciones del censo de la Reserva Marina de Migjorn y del Parque Nacional de Cabrera.
Las cajas permitirán conocer el cumplimiento del Plan de Gestión para la Pesca Profesional Artesanal en las Aguas Interiores de las Islas Pitiusas, cuyo borrador ha sido también presentado este jueves por la consellera y el director general. Se trata de una norma específica para la pesca en los caladeros compartidos que se ajusta al modelo de explotación pesquera de las Pitiusas, marcadamente estacional y con una actividad intensa durante los meses de verano y una actividad reducida durante el año.
Según Mercant, «las cajas ayudarán a demostrar que, con una reducción de esfuerzo pesquero, podrán intensificar el trabajo durante el verano, que es cuando tienen más trabajo, en definitiva, pescar menos días y sacar más provecho».