El Govern no tiene previsto en estos momentos pedir a los sanitarios que suspendan las vacaciones de Navidad, a pesar de que los contagios estén aumentando de forma lenta, pero sostenida en el caso de las Pitiusas y de manera más rápida en Mallorca y Menorca. «Se irá analizando la situación y se irán tomando las medidas necesarias», indicaron desde la Conselleria de Salud. Tampoco está previsto incrementar las plantillas de los centros de salud de las Pitiusas en estos momentos, en los que los contagios, a pesar de todo, «están bastante contenidos».
Una postura que criticó el delegado del Sindicato Médico de Balears (SIMEBAL) en Ibiza y Formentera, Carlos Rodríguez, recordando que la falta de personal en los centros de Atención Primaria pitiusos «es crónica». Rodríguez se mostró confiado en que la gerente del área de Salud de las Pitiüses, Carmen Santos, sea «precavida» ante la previsible avalancha de contagios que puede provocar la variante ómicron en las próximas semanas. Y es que, aunque los datos en Ibiza y Formentera no son aún preocupantes, es muy probable que la situación cambie «a mediados de enero». Tanto es así que a partir del próximo día 21 comenzarán a ejercer tareas de rastreo de casos en las Islas un total de 30 militares de la Comandancia General de Baleares. Además de la detección de nuevos casos, estos profesionales del Ejército liberarán de la «carga burocrática» de los rastreos a los profesionales de atención primaria, que podrán dedicarse, según subrayó el delegado de SIMEBAL, «al tratamiento de los pacientes».
Mantener las UVAC
Rodríguez reclamó también al Govern que mantenga de momento las llamadas UVAC, unidades de sanitarios que atienden a los pacientes de COVID-19 en sus domicilios. Y exigió a Salud mayores esfuerzos en la ampliación de las plantillas de los centros de salud, recordando que son la «primera línea» frente a la pandemia. Y más en una situación como la creada por ómicron, con un alto nivel de contagios que, sin embargo, provocan una enfermedad leve.