Sant Joan celebró ayer su clásico mercadillo dominical con un cierto sabor navideño gracias a la visita de uno de los pajes de Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente.
Se trataba de una especie de duendecillo –a quien llamaremos Manu Arango–, que se dedicó, durante la mañana, a «repartir felicidad, mucho amor y, también, confianza». Según relató, se había cruzado con personas con «un poco de miedo» de aceptar los caramelos que les ofrecía. Efectos colaterales del coronavirus, dedujo. Sin embargo, contó el paje, resultaba «maravillosa su sonrisa» cuando oían de él las palabras «buenos días, niño». De hecho, explicó, «ese viaje al mundo interior» es una de las partes que más disfruta.
Sin sentarse en ningún momento, el paje estuvo recorriendo el mercado y alegrando el día con su sonrisa a las cientos de personas que allí acudieron, muchas de ellas procedentes de países extranjeros.
Así, los holandeses Martijve y Tetske, alojados a cinco minutos del lugar, estuvieron viendo un vestido para ella en un puesto de artículos chinos regentado por Meimei, quien vive cerca de San Rafael. Dos chicas naturales de Eindhoven, Benice Verwoert y Fleur du Bonheur, se acercaron a un puesto de pulseras. Benice, quien vive en Benirràs, aseguró que acudía al mercado prácticamente cada domingo. Su compañera estaba de visita. Habían llegado directamente de la playa y, después del mercado, planeaban tomar café.
Con música sonando a veces por el altavoz y otras ocasiones en la guitarra en directo de uno de los presentes, un intenso olor a incienso llegaba a prácticamente todas las partes del mercado. En él se podían encontrar puestos de manualidades hasta puestos de pendientes y colgantes en general, pasando por los de ropa, bolsos y complementos, grabado de pulseras o uno exclusivo de un italiano, Antonio Russo. Aquí había quesos y aceites, pero «lo mejor de todo», en opinión de la barcelonesa –pero con 30 años en la isla– Lourdes Desager es el panettone, un bollo de masa brioche enriquecido con pasas y frutas escarchadas típico de estas fechas. Elena Ruso opinaba exactamente lo mismo.
También andaba por allí, como cada domingo, Raquel Torrent, quien, al residir en Sant Joan, aprovechaba para una vuelta por si surgía alguna oportunidad interesante.
Por último, cabe reseñar que, justo al lado, en la plaza de la iglesia, había actividades de pintacaras, especialmente dirigidas a los niños. Mientras tanto, varios adultos aprovechaban para tomar un refrigerio.
Cancelada la Cabalgata de los Reyes Magos
El Ayuntamiento de Sant Joan informó ayer de que, como medida de precaución ante el incremento de contagios de Covid-19, se han cancelado todas las actividades organizadas para la celebracion del día de Reyes, tanto el teatro infantil previsto para el 5 de enero en el teatro parroquial de Sa Cala, como la Cabalgata del 6 de enero en el campo municipal de deportes. Se trata de la primera cancelación de manera oficial en la isla después de que, hace unos días, Vila confirmase que se están ultimando los detalles para adaptar la Cabalgata a la última normativa sanitaria. En principio, pues, se hará, pero con ajustes y restricciones, es decir, con carrozas pero en formato reducido. En todo caso, el Ayuntamiento de Eivissa estará pendiente a la normativa que pueda cambiar de aquí al miércoles.