El conseller balear de Educación, Martí March, hizo este viernes balance de la incidencia de la COVID-19 en los centros en la primera semana lectiva tras las vacaciones navideñas: 4.039 alumnos y 836 docentes contagiados en la enseñanza pública en todas las Islas. Pueden parecer números llamativos, pero siguen siendo proporcionalmente bajos: 3% de la población de 3 a 16 años y 5,2% del profesorado público.
En el caso de los docentes, en Ibiza hay 164 positivos en covid, otros 18 en Formentera, 604 en Mallorca y 49 en Menorca. En cuanto a los positivos de alumnos, Salud afirmó este viernes que en la última semana se han contagiado 499 niños en Ibiza de tres a 16 ñaos, otros 18 en Formentera de la misma franja de edad, mientras que la cifra se eleva a 3.267 en Mallorca y 255 en Menorca.
Sin embargo, March advirtió de que «estas semanas de enero van a ser complicadas, pues, según los expertos, la sexta ola con la variante ómicron no ha llegado aún a su pico, pero ya crece más lentamente. Por ello tenemos todas las alertas en marcha para que la escuela siga siendo un espacio seguro y de aprendizaje con el esfuerzo y la colaboración de toda la comunidad educativa, incluidas las familias, en el cumplimiento de los protocolos y en la necesaria vacunación a partir de los 5 años».
Precisamente, la Conselleria ha transmitido las adaptaciones de instrucciones y protocolos al escenario actual de alta propagación de la COVID-19.
Como norma general, en caso de detección de un positivo, no se harán rastreos dentro del aula y los centros no tendrán que enviar los listados de contactos estrechos a Educovid. Únicamente se realizarán test de antígenos o PCR a los contactos estrechos de personas vulnerables o que vivan en entornos con esa condición, como por ejemplo embarazadas o personas con inmunosupresión (inhibición de uno o más componentes del sistema inmunitario). Estas pruebas se realizarán independientemente de su estado de vacunación si no han tenido el coronavirius durante los tres meses anteriores.
Infantil y Primaria
En el caso de Infantil y Primaria, como ya es sabido desde hace unos días, los contactos estrechos escolares no harán cuarentena ni se realizará ninguna prueba diagnóstica de criba, independientemente del número de alumnos positivos en el aula. En el caso del alumnado de 12 años o más, harán cuarentena aquellas personas -alumnado o personal docente y no docente que, sin haber tenido coronavirus durante los seis meses anteriores, no tengan la pauta de vacunación completa y, también, las personas con inmunosupresión.
Los centros de educación especial son considerados entornos vulnerables y aquí sí Educovid llevará a cabo el rastreo y seguimiento de contactos estrechos. Si hay que practicar pruebas al grupo, Educovid se hará cargo de su planificación y gestión.
Si se dan cinco casos positivos en un grupo o el 20 % está contagiado (si el número de alumnos es inferior a 25), el centro educativo informará de la situación a Educovid, que, junto con la Direcció General de Salut Pública, valorará las acuaciones a seguir. Mientras se deciden, los alumnos del grupo afectado tienen que acudir al centro.
Sobre la falta de aparatos filtradores y purificadores de aire, March reconoció que su distribución lleva retraso «por los recursos que presentaron las empresas perdedoras en su adjudicación y porque la empresa ganadora no ha cumplido sus compromisos. Los filtradores se están distribuyendo y llegarán a ser dos por cada tres aulas».
Ante las críticas sindicales, el conseller señaló que «estamos cumpliendo lo que nos dicen los expertos. A principios del curso pasado, los sindicatos dijeron que cerraríamos los centros en unos días. Puedo entender los miedos, pero no los mensajes alarmistas, cuando la escuela tiene un nivel de seguridad que no se da en el resto de la sociedad».
En este sentido, Unió Obrera Balear (UOB) arremetió contra Martí March y expresó su «rotundo desacuerdo» con las medidas de cuarentena: «Si quieren que nos contagiemos todos, que lo digan. Y que asuman el coste político de decirlo y hacerlo. Tirar la piedra y esconder la mano es una inaceptable cobardía política». La UOB acusó a March de anunciar la modificación de los protocolos antes de tratarla con los sindicatos en la Comissió de Prevenció de Riscos Laborals: «Es inaceptable que nos trate como a títeres en manos de su narcisismo totalitario. Sólo informa cuando ya está todo decidido, sin negociar nada».
Tres residencias de mayores de Ibiza tienen usuarios y trabajadores contagiados
Las residencias de mayores de Baleares tienen actualmente 256 ancianos contagiados, con 37 casos más que la víspera y un aumento del 16,8% en un día. De este total, hay 24 que están ingresados en hospitales y, además, hay 248 trabajadores sociosanitarios contagiados, una quincena más que la jornada anterior.
En Ibiza, hay tres residencias con contagios. Sa Serra tiene un usuario contagiado y 12 trabajadores positivos, mientras que Can Blai tiene un usuario positivo y otros siete trabajadores con la infección activa (lo que representa un aumento de tres trabajadores más respecto al último recuento) y la residencia Reina Sofia tiene a cuatro usuarios contagiados.
El certificado COVID, nueve meses de validez
La Conselleria de Salud recuerda que, a partir del próximo 1 de febrero, el certificado COVID caducará a los nueve meses desde la obtención de la pauta completa de vacunación y que, para mantener su validez, será necesario ponerse la dosis de refuerzo. Esta medida afectará, de momento, a todas las personas que hayan recibido la pauta completa antes del día 1 de mayo.
Salud insta a la población de más de 40 años que todavía no ha recibido la dosis de refuerzo y que se vacunó antes de esta fecha a que lo haga durante los próximos días para no perder la validez del certificado COVID. También recuerda que desde el pasado 10 de enero está abierta la vacunación con dosis de refuerzo a todas las personas mayores de 40 años de Balears.